A los lectores de Omicrono seguramente os sonará el nombre de LADEE, el satélite lunar que consiguió conexiones de descarga de 622 Mbps; este proyecto ha puesto la base a una mejora de las comunicaciones hacia el espacio lo que facilitará el desarrollo de proyectos cada vez mas ambiciosos. Sin embargo, una vez que ha terminado su misión, realmente a LADEE lo único que le quedaba era la auto-destrucción. Pero por lo menos ha sido espectacular.

La NASA sabía que LADEE no contaba con suficiente combustible como para mantenerse en órbita alrededor de la Luna, y para evitar que acabase disparado de manera incontrolada a algún punto del espacio, prefirieron que el aparato se estrellase de manera controlada contra la superficie lunar. 

Impacto a 5800 km/h

laser-luna-3

Cuando se produjo el impacto, LADEE viajaba a casi 5800 km/h, por lo que las consecuencias fueron tremendas:  el material del satélite se calentó a varios cientos de grados e incluso muchas partes directamente se vaporizaron; el resto de los materiales han acabado enterrados. Lo que no se sabe es si el impacto produjo un cráter o si en cambio los restos se desperdigaron por toda una zona, pero hasta que no haya confirmación visual no lo sabremos.

Es una muestra de que LADEE seguirá siendo útil incluso después de terminar su misión, ya que durante las maniobras se consiguió una órbita extremadamente baja, a altitudes de unos dos kilómetros permitiendo obtener datos que hasta ahora no se habían podido medir.

Fuente | NASA