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¿Por qué nos volvemos adictos a una droga?

21 marzo, 2014 20:17

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La adicción es un fenómeno que se entiende como el deseo muy fuerte de consumir algo (una droga en este caso), la pérdida de control sobre ese consumo y el seguir consumiendo a pesar de las consecuencias negativas que nos produce. Se suele utilizar como sinónimo de adicción el de dependencia.

Tipos de adicción o dependencia.

Dependencia fisiológica o química: Estado biológico en el que el cuerpo se ha adaptado a la presencia de una droga de manera que esta deja de tener el mismo efecto que tenía al principio (tolerancia, explicada más abajo). Esto hace que el cuerpo tenga una reacción (de abstinencia) cuando la droga no está en el cuerpo. Además el uso prolongado produce reacciones extremas del cerebro a estímulos que ha asociado con el consumo de la droga, pudiendo estos estímulos producir cambios cerebrales condicionados por el consumo pero que aparecen incluso cuando este no se lleva a cabo, por ejemplo el impulso a beber al ver un bar (en un alcohólico) o el de inyectarse en un heroinómano cuando va a sacarse sangre. Incluso el sonido de una canción que escuchábamos cuando nos drogamos lo puede desencadenar, es un fenómeno asociado al craving.

La dependencia física implica que hay tolerancia y/o abstinencia a la sustancia.

En este caso el cuerpo necesita de la sustancia para funcionar con normalidad, pues los circuitos cerebrales y las neuronas se han acostumbrado y regulado para funcionar con la droga y han perdido la capacidad de hacerlo sin ella.

Podríamos decir que implica consumir para evitar los efectos negativos que aparecerían de no hacerlo (el comportamiento se mantiene por refuerzo negativo).

Dependencia psicológica. Suele concurrir con la física pero hay drogas que crean adicción sin estar presente la dependencia física. ¿Cómo puede ser? Pues esto ocurre porque lo que nos engancha es el efecto emocional, placer, o la capacidad de evitar problemas que nos ofrece el efecto de la droga, no es nuestro cuerpo que la necesita para funcionar, sino que no somos capaces de afrontar ciertas situaciones sin ella. Por ejemplo el que se droga para evitar estar deprimido, el que fuma porros porque le gusta su efecto de apertura de la mente o le ayuda a relajarse, etc… Lo que engancha son los efectos que produce o las situaciones que nos permite evitar.

Aquí no hay tolerancia o abstinencia.

Sería consumir en busca de los efectos placenteros (se mantiene por un refuerzo positivo).

Conceptos que debes conocer y diferenciar implicados en una adicción:

Uso: Se considera un consumo que en principio no tiene consecuencias negativas. Es anterior al abuso.

Abuso: Uso continuado y desadaptativo de la droga a pesar de sufrir consecuencias negativas. Se entiende como tal cuando hay abandono de obligaciones, consumo aún cuando hay gran riesgo para la persona (cuando hay que conducir o trabajar con maquinaria peligrosa por ejemplo), repercusiones legales relacionadas con la sustancia, seguir consumiendo a pesar de que la droga cause importantes problemas interpersonales. La aparición de solo uno de estos aspectos durante 12 meses ya se considera abuso. El abuso es anterior a la dependencia.

Dependencia: Uso excesivo con consecuencias negativas durante un largo periodo (12 meses o más). Deben cumplirse al menos 3 de las siguientes 7 características: Hay tolerancia, hay síndrome de abstinencia, se consume más cantidad o durante más tiempo (más frecuencia) de lo que inicialmente se pretendía, hay un fuerte deseo de consumo (craving) o fracasos en interrumpir o controlar el consumo, el consumo (así como la obtención de la droga o la recuperación después de tomarla) supone una importante pérdida de tiempo, se abandonan actividades (sociales, laborales o recreativas) para consumir, se sigue consumiendo a pesar de aparecer efectos negativos de los cuales se es consciente.

Intoxicación: Trastorno inducido por la exposición reciente a una droga, es reversible y específico. Hay cambios psicológicos o de comportamiento desadaptativos debido al efecto de la sustancia sobre el sistema nervioso central (irritabilidad, deterioro del juicio…).

Abstinencia: Se produce por el cese o reducción del consumo (que ha sido prolongado y en grandes cantidades normalmente). Se debe a la adaptación fisiológica a la droga, el cuerpo aprende a funcionar normalmente con ella (y se regula para adaptarse), cuando la droga no está, el cerebro sigue estando regulado para funcionar con ella y por ello aparecen síntomas de abstinencia, que son la causa de un mal funcionamiento por falta de la droga. No es permanente, es reversible y además es específico a cada droga (aunque hay drogas que producen síndromes de abstinencia similares por pertenecer a un grupo similar o actuar sobre las mismas zonas). El síndrome de abstinencia desaparece con el consumo de la droga.

No todas las drogas producen síndrome de abstinencia, por ejemplo los alucinógenos, el cannabis (al menos no produce una abstinencia específica) o las sustancias volátiles (pegamentos etc…) no lo producen.

Craving: Es el deseo fuerte de consumir, el ansia de iniciar el consumo. Es un impulso muy fuerte a drogarse.

Tolerancia: Es la necesidad fisiológica de consumir cada vez más droga para obtener los efectos deseados, el cuerpo se acostumbra y se regula, luego para obtener el mismo efecto necesitamos consumir cada vez más. Es decir, la misma cantidad de droga cada vez tendrá menos efecto.

Mecanismos fisiológicos de la adicción.

La adicción aparece cuando hay previamente un hábito (los hábitos son una elección, la adicción ya no), también se asocia al abuso como antecedente.

Se entiende que la región cerebral más importante implicada es el centro del placer, este se compone de la liberación de dopamina en el núcleo accumbens.

Todo aquello que nos produzca placer hará que deseemos repetir la conducta. Todas las drogas producen de cierta manera esta liberación de dopamina en la región.

La probabilidad de que una droga cause adicción vendrá influida por la cantidad de dopamina que libere, la constancia de esa liberación y la rapidez con la que lo haga. La forma de consumo (que acelera su acceso al cerebro y por lo tanto la liberación de dopamina) influirá en la probabilidad de adicción, los métodos más lentos (como la ingestión) es más difícil que causen adicción. A más fuerza de la señal de dopamina que libera la droga más riesgo de un mal uso. Las drogas que producen adicción lo que hacen es proporcionar un atajo en el circuito cerebral de recompensa (normalmente y de forma natural lleva más tiempo y esfuerzo obtener esta liberación), inundando el núcleo accumbens de dopamina. Después el hipocampo memoriza esta rápida sensación de satisfacción (asociándola a la droga) y la amígdala crea la respuesta condicionada a la droga y a otros estímulos asociados (pistas que tienen la función de localizar la droga de nuevo dada su alto efecto placentero), esta respuesta responsable del craving también, puede permanecer años después de abandonar el consumo y es la responsable de las recaídas.

Hoy en día se sabe también el importante papel que tiene la dopamina en la memoria y el aprendizaje, pudiendo una alta cantidad hacer que el aprendizaje de la asociación sea aún más rápido de lo normal. Esto lo hace interactuando con el glutamato y produciendo cambios en el sistema de aprendizaje por recompensa. El circuito de la recompensa se asocia también con la memoria y la motivación. Las drogas estimulan este circuito hasta saturarlo (liberan entre 2 y 10 veces más dopamina que un reforzador natural), la única forma de adaptarse del cerebro es reducir su producción de dopamina para compensar (o reducir el número de receptores para la misma) y esto es lo que produce el efecto de tolerancia.

La exposición repetida a la sustancia hará que las neuronas del núcleo accumbens se comuniquen con las del córtex prefrontal (implicado en la planificación y ejecución de tareas) pasando de gustarnos la droga a quererla e iniciar conductas para obtenerla. Es así como se nos motiva a ir en busca de la fuente de placer.

Como superar una adicción.

Lo primero es aceptar que se tiene un problema y darse cuenta de todos los efectos negativos que la droga produce en nuestra vida, no debes culparte por tener un problema, lo cierto es que cualquier persona puede caer en una adicción y ello no implica ser débil ni tener menos fuerza de voluntad. Se debe asumir que es muy difícil salir de una situación así sin ayuda y lo mejor es buscar ayuda en profesionales, más que nada porque la simple abstinencia puede requerir atención médica en algunos casos (supervisión), además te será mucho más fácil hacerlo si cuentas con consejos y apoyo en los momentos difíciles.

Puede que no te veas capaz o que a pesar de saber que es un problema no creas que sea el momento de tratarlo (que “ya lo dejaras”). Aún así pueden ayudarte, a encontrar esa motivación para dejarlo.

Hay muchos tipos de ayuda, desde los fármacos (para combatir la ansiedad por ejemplo), hasta el tratamiento de los problemas de raíz que te llevaron a consumir (por ejemplo gente que consume porros para mitigar su hiperactividad) pudiendo así paliarlos sin ella, hasta terapias psicológicas específicas para llevar y superar adicciones. También existen fármacos como la metadona que simulan los efectos de la droga (son agonistas) de una manera más segura y otros que bloquean su efecto (o hacen efecto rebote (disulfiram para el alcohol), haciendo así que nos sea más fácil dejarla o más difícil recaer.

La terapia psicológica: Todas suelen incluir técnicas motivacionales, no puedes ayudar a alguien si este no quiere y no colabora, se pretende que la persona se implique y cumpla las prescripciones. Se utilizan además técnicas conductuales (extinción, control de estímulos o manejo de contingencias, refuerzo positivo de conductas alternativas, etc…), técnicas de solución de problemas, técnicas de autocontrol, entrenamiento en habilidades y mejora de la comunicación, técnicas de relajación y visualización, técnicas cognitivas (reestructuración…).

Algunos programas pueden incluir regímenes de internamiento, otros son regímenes comunitarios o centros de día. Las sesiones pueden ser individuales o grupales (normalmente combinadas). Y por lo general aunque se puede optar por tratamiento solo psicológico o solo farmacológico se suelen combinar ambos. La terapia debemos mentalizarnos será de larga duración y esto es así para garantizar su eficacia y prevenir recaídas.

Fuente: NIHDA, Medicalnewstoday, Helpguide, Psychology Today.

Imagen: Flickr, Wikimedia, Wikimedia.