Desde pequeños siempre nos han inculcado el sentido del orden (o al menos lo han intentado, que haya surtido efecto ya es otra historia). Lo más lógico sería pensar que el hecho de ser ordenados nos ayudará a poder encontrar las cosas con más facilidad, o que nuestro “habitat” (despacho, habitación, hogar en general) entrará mejor por la vista que si se encuentra desordenado, ¿no? Es probable que la respuesta sea afirmativa, pero, ¿un escritorio ordenado puede llegar a decir mucho sobre nuestra propia personalidad?

Pues parece que si. Al menos así lo afirma un reciente estudio publicado en la revista Psychological Science, en el cual se sugiere que un área de trabajo ordenada y limpia anima a las personas a tomar decisiones socialmente más responsables, mientras que un escritorio desordenado parece aumentar el pensamiento creativo. Por otro lado, las personas que poseen un escritorio limpio son más propensas a donar a organizaciones benéficas, o a elegir comida sana frente a otros alimentos menos saludables. Pero, eso si, si nuestro trabajo tiene que ver con el área artística lo mejor es que poseamos un escritorio desordenado para inspirarnos con más facilidad, según este estudio.

Por otra parte, el estudio tiene un fallo que no podemos pasar por alto: no busca una explicación alguna de por qué o cómo se desarrollan estos comportamientos. Por ejemplo, la gente que es ordenada en general puede ser más propensa a “sufrir” los comportamientos sociales, es decir, que podrían tener tendencia a ser más generosos y donar a la caridad, o seguir una alimentación saludable, simplemente porque creen que eso es lo que la sociedad espera de ellos. Por su parte tendríamos a los inconformistas (los desordenados en este caso), que por instinto también llevarían asociadas ideas más creativas, supuestamente.

Como veis todo esto son solo suposiciones y especulaciones, ya que el estudio en si no analiza cómo se originan estos comportamientos. Eso si, esta investigación puede servir como un primer paso para analizar como nuestro desarrollo conductual y nuestra personalidad pueden influir en nuestras vidas. Como algo tan “poco importante” como la organización puede afectar a nuestro modo de vida, o incluso a nuestro futuro académico o laboral.

Quién sabe, puede que por un lado los padres podrían permitir que sus hijos tengan las habitaciones más desordenadas dando lugar así a niños más creativos; o que, por su lado, si les inculcan una buena y bien cimentada idea del orden y la importancia de este puedan llegar lejos en otros ámbitos laborales o académicos más alejados de la creatividad, pero no por ello menos importantes.

Vía | Psych Central.