Pero antes de generalizar hay que concretar que este estudio está hecho con un sólo perro y no tienen por qué ser en todos iguales. Da la casualidad que mi perro también asocia de la misma manera pero, repito, puede no ser aplicable a todos los perros.

Gable relaciona los nombres de los objetos por sus tamaños y texturas

En estudios previos se demostró que cuando a niños de entre 2 y 3 años se les enseña un objeto con forma de pelota, lo identifican como pelota pero esto no pasa cuando se les enseña un objeto con tamaños y texturas similares a los de una pelota.

El estudio en sí trata de ver cómo es la asociación que hacen los perros y los resultados obtenidos son los siguientes:

• En primer lugar, se confirma que existe un fuerte aprendizaje de palabras en el perro, mostrando que ciertas características de los objetos son claves para la comprensión de las palabras.
• En otro experimento posterior enseñaron al perro a asociar los objetos nuevos a una sola palabra.
• Dos experimentos posteriores demuestran que cuando el perro ya tiene una idea asociada de palabra-objeto no generaliza esta palabra con la forma (como lo haríamos nosotros) sino con el tamaño. Después aprendió a asociar una palabra con objetos de texturas similares, pero no de formas semejantes.

Espero que el estudio os haya resultado interesante porque desde luego ahora comprendo mejor por qué cuando le digo a mi perro que me traiga el “oso” (un  peluche que tiene para jugar) se vuelve loca y me acaba trayendo cualquier tipo de peluche, asocia que “oso” es sinónimo de algo con textura de peluche y no de otra cosa. Comprobadlo con vuestros perros porque sería interesante saber si realmente todos los perros asocian de la misma manera. Lo siguiente que haré será ponerle objetos de distintos tamaños a ver si cuando le digo “oso” me trae lo que es similar en tamaño.

Si os interesa saber cómo hicieron los experimentos, en el link de la fuente podéis leerlo al completo.

Fuente: PLoS