Atravesamos una enorme crisis, los fondos dedicados a investigación y desarrollo son grandes pero mal distribuidos, estamos atascado en el mundo científico… y aún así en España somos los responsables de uno de los sistemas de medición más importante actualmente, el que se encargará de comprobar desde e vehículo Curiosity si alguna vez hubo vida en Marte.

El sistema del que hablamos se llama REMS, siglas de Rover Environmental Monitoring Station o Estación de Monitorización Medioambiental del Roveren castellano, y ha sido desarrollado por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), que depende del Ministerio de Ciencia e Innovación de España y está formado en conjunto por el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

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Se trata de dos pequeños medidores con forma de tubo denominados booms que salen desde el mástil del vehículo y se encargan de medir con tres sensores la velocidad del viento, la humedad del ambiente, temperatura del suelo, presión del aire y radiación ultravioleta, que es la primera vez que se recibirán datos sobre esta desde la superficie de Marte. Todos estos datos se emplearán para determinar si alguna vez Marte pudo albergar vida, o si incluso hoy en día podría hacerlo con vida microbiana.

Un equipo español de cuarenta científicos e ingenieros ha sido el encargado de enfrentarse al diseño de un sistema de medición que tendrá que aguantar cambios de temperaturas extremos desde 150ºC bajo cero hasta 50ºC bajo cero en tan solo 12 horas, alcanzando en los meses más cálidos los 30ºC, y todo ello montado en tan solo 1.3 Kg de peso, teniendo que operar cinco minutos cada hora durante los 23 meses de duración de un año marciano.

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Hoy el Curiosity ha llegado con gran éxito a Marte, y empezará a explorar la superficie de nuestro planeta vecino tomando todo tipo de medidas. Algunas de las más importantes, las que determinarán si alguna vez hubo o si su atmósfera puede albergar vida, serán llevadas a cabo por el REMS, que ha sido diseñado en España. Excelentes noticias para nuestro país, que a pesar de las fuertes críticas internas que sufrimos debido al desinterés y los bajos niveles de conocimiento y estudio científico, alcanza logros tan importantes como este.