En un principio esto se basa en una especie de tubo donde encontramos un muelle y una masa. Esta masa se desplaza verticalmente en función de la orientación por lo que con la interpretación conjunta de tres tubos situados en cada uno de los ejes de coordenadas podemos saber la posición exacta del móvil.

¿Pero como lo han insertado en un chip microscópico?. Los que vemos en nuestros dispositivos están fabricados en silicio y su funcionamiento es algo más complejo  aunque cuenta con las mismas partes. Tenemos una especie de peine flexible colocado sobre una base, el cual se mueve con facilidad con el movimiento. Este movimiento es detectado por dos láminas que, junto con el peine, forman un capacitor diferencial.

Quizás resulte un tanto complejo pero os dejamos el vídeo para que veáis más detalladamente de que os estamos hablando:

Fascinante ¿verdad? pues esto tiene un costo inferior a un euro, así que no quiero imaginarme la de tecnología que tienen que llevar otras partes para tener un costo tan elevado.

Fuente – Engineer Guy