¿Quién no se ha sentido observado mientras compra en alguna tienda? Esta falta de confianza y de privacidad es lo que tenemos que pagar, en muchas ocasiones, al entrar a una tienda, provocado por esas personas que se dedican a sustraer objetos en tiendas para, muy probablemente, vender los productos de forma posterior. Ahora, podría acabarse gracias a la Inteligencia Artificial.

Esta cámara, desarrollada por la gigante tecnológica NTT East y Earth Eyes Corp., es capaz de detectar conductas humanas sospechosas en directo. Esto es, si detecta que alguien está robando, marcará al sujeto y te avisará de inmediato. Así, no tendremos que tener a alguien pendiente constantemente a las cámaras, lo que incluso podría salir más caro que proteger los objetos que están tratando de robar.

Este sistema, llamado ‘AI Guardman‘ (Inteligencia Artificial Guardián en español) es completamente autónomo y no necesita la supervisión de nadie más allá de alguien que pueda asistir cuando se detecte que están robando; probablemente ni siquiera sería necesario que estuviese en la sala de cámaras, sino que el mismo cajero podría recibir un aviso por un smartwatch que le indique cuándo se está produciendo un robo.

Cámaras inteligentes gracias a la IA

Usa un software de código libre creador por la Universidad Carnegie Mellon, en Pensilvania (Estados Unidos), una de las universidades más prestigiosas en el campo de la robótica, para analizar el vídeo y detectar posturas que podría tomar una persona. En base a esa postura, se compara con lo aprendido como sospechoso.

En el vídeo superior vemos cómo funciona: ya desde que la persona entra al establecimiento está siendo analizada. Las numerosas tiendas de la cámara están conectadas entre sí, por lo que una vez la persona es reconocida permanece identificada durante todo el trayecto por la tienda (de hecho, se le asigna un identificador numérico).

¿Y qué pasa cuándo una persona vuelve a entrar, por ejemplo, con un gorro? Efectivamente, el sistema también es capaz de reconocer caras, por lo que aunque se cambie de vestimenta, seguirá siendo capaz de reconocer a aquellas personas que hayan entrado a la tienda en alguna ocasión.

Cuando se detecta que la persona extrae algo de las estanterías (gracias a que, como hemos dicho, analiza sus movimientos) y se lo guarda, inmediatamente el sistema se alerta.

Pero tranquilo, pues por el siempre hecho de coger un objeto de las estanterías el sistema no se alerta. Si coges algo y lo mueves a otra estantería, por ejemplo, o simplemente lo llevas con las manos hasta otro lugar (la caja, por ejemplo), o lo pones en otra estantería, no considerará que estés robando. De hecho, cada cambio que un cliente realice en el inventario lo recibirá el dependiente de la tienda.