El día ha llegado, ya puedes descargar Ubuntu 16.10 pero ¿realmente supone alguna diferencia?

Te voy a ser sincero, he perdido la cuenta de la cantidad de artículos que he escrito sobre una “nueva” versión de Ubuntu en los que he tenido que rascar en el fondo del cajón para sacar algo mínimamente interesante de lo que hablar.

No culpo de esto a Canonical, ojo, ni mucho menos a Linux en general. Esto no es como Windows o Mac, que en cada nueva versión se incluyen una gran cantidad de novedades, algunas de ellas que cambian completamente la manera en la que usamos el sistema.

Novedades de Ubuntu 16.10 Yakkety Yak

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Hay que comprender que han pasado apenas seis meses desde el lanzamiento de Ubuntu 16.04, y nadie es capaz de hacer una revolución en tan poco tiempo; por lo tanto, es lógico que sólo veamos pequeñas mejoras, diminutos cambios que no afectan en demasía a nuestra manera de usar el sistema.

Así que Ubuntu 16.10 estaba destinada a ser una de esas versiones de las que nadie se acuerda, cuyo único logro consiste en cambiar el número de versión de los programas preinstalados. Pero, y sorprendido me hallo de escribir estas palabras, resulta que 16.10 trae una sorpresa que no mucha gente se esperaba, porque sólo se anunció hace poco.

Versión previa de Unity 8

Hablo de la inesperada inclusión de la versión previa de Unity 8. Unity es como se llama el escritorio por defecto de Ubuntu, que ya lleva con nosotros varios años; durante este tiempo ha evolucionado un poco, respondiendo a las quejas de los usuarios pero pese a todo manteniéndose muy estable.

El motivo de que no hayamos visto mejoras en las últimas versiones de Ubuntu es que en Canonical están ocupados con Unity 8, un nuevo escritorio multiplataforma que sacará partido a todo tipo de dispositivos.

Las grandes diferencias son que Unity 8 usa el nuevo servidor gráfico Mir desarrollado por Canonical, en vez del tradicional x.org que lleva siendo usado décadas, y que ya no usa las librerías gtk de Gnome, sino las librerías Qt. Todo eso se traduce en que Unity 8 y sus aplicaciones pueden usarse tanto en ordenadores como en smartphones y tablets; además, usa un sistema más moderno y de cara al futuro de la distro es muy importante.

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Aunque Unity 7 sigue siendo la opción por defecto en Ubuntu 16.10, ahora podremos elegir Unity 8 en el inicio de sesión. Lo que verás no te resultará muy diferente de lo habitual porque la mayoría de cambios son de funcionamiento interno, y te encontrarás muchos bugs, por lo que no es recomendable su uso diario.

Mejoras en Unity 7

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Aunque Unity 8 es la gran estrella, eso no significa que la anterior versión haya sido completamente abandonada. Si tenías problemas para ejecutar este escritorio, pruébalo ahora, porque han introducido varios cambios que mejoran el rendimiento en general.

En esa línea, ahora hay un nuevo modo de “gráficos bajos”, que consume menos recursos y tiene menos efectos gráficos. Ideal si tenemos un equipo viejo, si nuestra tarjeta gráfica no tiene drivers para Linux, o si estamos en una máquina virtual.

Adopción de Gnome 3.20

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Ubuntu da el salto completo a Gnome 3.2o, y eso supone disfrutar de las mejoras de este entorno de escritorio. El explorador de archivos Nautilus, por ejemplo, ahora muestra el progreso de copia de archivos en un widget en la parte superior derecha, y otros aspectos de la interfaz han cambiado.

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Sólo por la introducción de Unity 8, Ubuntu 16.10 ya es una versión muy importante de Ubuntu, aunque el verdadero salto llegará cuando ese entorno de escritorio sea el usado por defecto. Mientras tanto, si ya usas Ubuntu 16.04, realmente no hay muchas razones para actualizar, ya que esta versión no es LTS (Ubuntu 16.10 sólo recibirá soporte durante unos meses hasta la llegada de Ubuntu 17.04).