El tema de los refugiados procedentes de Siria nos azota todos los días: una gran parte de la población está sensibilizada con la situación que vive el país, y ante este panorama crecen los medios para ayudarlos.

La expansión de las nuevas tecnologías y de los smartphones, además de para hacernos llegar las noticias mucho más rápido, ha servido para crear herramientas que puedan ayudar de una forma u otra a los refugiados sirios. El problema es que algunos están aprovechando esta situación para ganar trofeos, e Internet acaba de pillar a una compañía creativa haciendo eso mismo.

¿Qué es ‘I Sea’?

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I Sea nació como una aplicación que, en teoría, nos daba imágenes reales por satélite de los mares, para que los usuarios pudieran examinarlas por sí mismos con el objetivo de buscar refugiados. La idea es genial: colaboración de todos para salvar cuanto antes a los refugiados en peligro, hasta aquí todo correcto.

La aplicación fue creación de una agencia de publicidad de Singapur llamada ‘Grey Advertising’, con una colaboración de una agencia de rescate de refugiados con ingresos privados, siendo presentada en el festival de Cannes Lions 2016 (y ganando, todo sea dicho). La aplicación estuvo disponible durante un tiempo para smartphones, siendo retirada poco después por las dudas que generaba su veracidad.

¿Por qué es una estafa?

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Las dudas comenzaron a llegar en cuanto la aplicación saltó a los titulares, gracias a los expertos que opinaban que era imposible hacer algo así en tiempo real. Usuarios de Twitter como SecuriTay ya levantaron la voz de alarma, y el resto de la comunidad se encargó de desvelar el timo investigando la aplicación:

Toda la situación hizo que la agencia de salvamento tuviera que salir al paso desvinculandose del proyecto.

La Red de Ayuda a los Refugiados en el Extranjero (MOAT, Migrant Offshore Aid Network) no ha desarrollado la aplicación con Grey Advertising y tampoco vemos ventajas en tener al público revisando imágenes antiguas de satélite, en busca de desastres potenciales que en realidad suceden en segundos.

Todo lo que podemos decir por los desarrolladores es que la aplicación sonaba interesante en concepto, pero ha fallado miserablemente en la ejecución. Sólo nos preguntaron si queríamos ser ‘partners’ en el concepto, así que fuimos incluidos en la nota de prensa.

Por otra parte, Grey Advertising acusa a un “desarrollador externo” de difamar la aplicación, además de afirmar que se le ha dado demasiada importancia a la “falta de funcionamiento” del proyecto y afirmando que lo importante es el concepto presentado en Cannes, como podemos leer en Ars Technica.

¿Por qué alguien haría algo así?

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Para saber por qué una compañía enfocada a la publicidad se aprovecharía de este drama humano, viene bien leer este artículo de Robert Gaxiola en el que destaca la presión que tienen los creativos para ganar premios.

[I Sea] es una buena idea en realidad, y quizás demasiado buena. Ha atraído un montón de atención. […] Pero la aplicación no funcionó y algo fue muy mal a partir de ahí. Podría ser un caso de correr hasta la línea de meta antes de que estuviese lista. […] Estoy seguro de que la agencia sabía que tenía un ganador entre manos. Tenían un cliente, un problema y una solución creativa. Y el tema aquí es uno emocional, dada la gravedad de la crisis de los refugiados.

En el artículo Robert describe la presión que reciben los estudios creativos para conseguir galardones en las galas, suponiendo ‘dimisiones’ de no conseguir éxito con los proyectos. Y, como hemos citado, la agencia seguramente sabía que tenían un ganador entre manos gracias al factor emocional, así que lo sacaron a rodar mucho antes de que fuera un proyecto viable.