Microsoft ha revelado el trabajo detrás de crear reacciones apropiadas si el usuario decide acosar sexualmente a Cortana.

Cortana es el asistente personal de Microsoft, que empezó en Windows Phone y que acabó dando el salto al escritorio con Windows 10 y a otros sistemas operativos como Android.

Al igual que Siri, el asistente de Apple, usa una voz de mujer y el personaje en el que se basa, de la saga de videojuegos Halo, es una IA que cuando se muestra en hologramas tiene forma de mujer. Así que podemos decir que Cortana en Windows representa a una mujer, y si estás un poco mal de la cabeza puede que eso haga que tengas ganas de acosarla sexualmente.

Cómo debería reaccionar un asistente personal ante el trato sexista

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Suena estúpido, pero este es un sorprendente problema con el que se encontraron los programadores en las primeras semanas después del lanzamiento de Cortana, como ha revelado Deborah Harrison de Microsoft en la conferencia Virtual Assistant Summit celebrada en California la semana pasada.

Además de las típicas preguntas graciosas o curiosas que todo el mundo ha hecho a un asistente personal para comprobar cómo reacciona, también hay muchísimos usuarios que quieren saber más sobre su vida sexual, atosigarla, escuchar palabras “guarras” de su boca virtual, jugar a tener una relación amorosa, o simplemente quieren insultarla hasta cansarse.

Está claro que Cortana no es un ser humano, aunque el trabajo de los ingenieros se haya centrado en humanizarla. Hay un buen motivo detrás de esto, si humanizamos un programa podemos ser más abiertos con él y revelar lo que realmente queremos que haga, lo que hará su trabajo más sencillo. De ahí que se les de nombres, se les otorgue una cierta personalidad y por supuesto, que la mayoría tenga voz de mujer.

Esta es la reacción si intentas acosar sexualmente a Cortana

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La consecuencia de humanizar estos programas es que algunos usuarios empiezan a dar rienda suelta a sus fantasías, pero ¿Cómo debería un asistente personal responder ante este tipo de “acoso”?

La opción por la que han optado en Microsoft es cortar por lo sano; aseguran que este no es el tipo de interacción que quieren que su producto ofrezca, así que si la acosamos, Cortana responderá de manera seca y dura, cortando cualquier posibilidad de continuar con la conversación por este camino. No pedirá perdón cuando la insultemos, ni será sumisa cuando pidamos cosas que se salen de lo que podríamos pedirle a una persona real, por ejemplo.

Sin embargo, eso no significa que todos los asistentes personales vayan a ser igual. Si hay demanda de asistentes con tintes sexuales o sumisos, es seguro que tarde o temprano saldrá uno, con polémica bajo el brazo, por supuesto.