No podía terminar el año sin una nueva versión de una de las distribuciones Linux mas usadas, Fedora. Aunque la versión 19 apenas tiene unos meses, la vigésima versión ya está aquí con las consecuentes actualizaciones de paquetes y novedades en los diversos entornos de escritorio.

Buscando bugs difíciles

Fedora 20 tiene el nombre clave Heisenbug, una broma entre programadores que buscan bugs de manera infructuosa; está basado en el nombre de Heisenberg, el físico que estableció el efecto que el observador tenía sobre la mecánica cuántica, y se refiere a esos bugs que desaparecen en cuanto el programador intenta solucionarlos.

Virtualización y procesadores ARM, la clave en los servidores

Entre las novedades mas interesantes de Fedora 20 se encuentra el soporte de procesadores ARM como arquitectura primaria. Y es que como admiten sus desarrolladores, en el terreno de los servidores x86 está perdiendo fuelle a favor de los procesadores de arquitectura ARM. Igualmente, también hay mejoras en el terreno de la virtualización.

Fedora 20 cuenta con Gnome como escritorio por defecto, pero también están disponibles alternativas como KDE, LXDE, XCFE y MATE.

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