Últimamente BlackBerry no está mostrando una imagen muy estable sino más bien una montaña rusa tanto en su situación como en sus decisiones que ya se vivía incluso antes del lanzamiento de la BlackBerry PlayBook. Todo ello por la falta de previsión y reacción ante el enorme crecimiento que tuvieron tanto iPhone como Android en el mercado de la telefonía móvil ante la impasividad de BlackBerry la cual gozaba de una cuota de mercado muy interesante.

Si bien es cierto que BlackBerry siempre ha estado centrada y especializada en el sector profesional y corporativo, con su familia Curve logró penetrar en el sector del usuario convencional de telefonía con un buen terminal y a un precio realmente asequible. Lamentablemente fue insuficiente en relación a los terminales que estaban por llegar hasta el punto de sufrir pérdidas de casi mil millones de dólares según los resultados de su último trimestre publicado.

Tras reiterados fiascos de repetir el éxito de la familia Curve los resultados tanto económicos como de acogida han dejado mucho que desear y es por esta razón que BlackBerry ha decidido volver a centrarse y especializarse en el mercado que mejor ha ido a RIM desde que se creó, el corporativo gracias a sus soluciones empresariales como el BES y unos terminales robustos y con una gran autonomía como son los de la compañía de la mora.

Esto tiene sus consecuencias y se traduce en la reducción de su plantilla de un 40% lo cual se traduce en 4.500 empleados de BlackBerry que serán despedidos tanto por el cierre del departamento de móviles de consumo (no corporativos) como su reducción de gastos que permita a la compañía sobrevivir algo más de tiempo.

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A pesar de que gran parte de responsabilidad de esta situación viene de su nuevo sistema operativo Blackberry 10 con una apuesta realmente grande en inversión de marketing, es un cúmulo de errores, malas decisiones y pasividad en un momento clave las que han llevado a la compañía a la situación en la que se encuentra con una pérdida diaria de cuota de mercado y que le ha llevado incluso a ser superada por Windows Phone.

Es evidente que BlackBerry ya tomó hace unas semanas la decisión de apostar por sistemas operativos móviles ya establecidos como iOS o Android para poder facilitar meras aplicaciones a sus servicios más conocidos como un cliente para BES o un gestor de trabajo de BES así como el inminente y accidentado lanzamiento de BlackBerry Messenger.

Muchos (incluido éste bloguero) pensamos que aunque ahora puedan tomarse decisiones que puedan ayudar a solucionar los problemas que está viviendo puede que ya sea demasiado tarde para BlackBerry.

Fuente | Marketwatch