Ayer por la tarde Canonical nos sorprendía con una muy interesante noticia, el lanzamiento de la versión para móviles de Ubuntu, la distribución de Linux más popular que existe actualmente. Este anuncio muestra el nuevo rumbo que Ubuntu quiere tomar, introduciéndose en el mundo de los smartphones con un sistema operativo nuevo y diferenciador.

Es un camino muy arriesgado, ya que el mercado de los sistemas operativos móviles ha entrado en saturación, pero esto no les ha hecho recular. ¿Será el paso adecuado?

En principio y sin pensar en el pasado o en los datos actuales, entrar en el mercado del smartphone con su propio sistema operativo es una opción acertada, ya que estamos totalmente inmersos en la era del teléfono inteligente, y si algo vende miles de unidades a diario a lo largo de todo el planeta, son estos dispositivos. En ese sentido Ubuntu hace bien, pero se enfrentan a una senda que otros intentaron recorrer con muy malos resultados en el pasado.

Actualmente Android acapara un 61% de las ventas en Europa y iOS un 25%. El único país en el que Apple está por encima es en Estados Unidos, donde el 53% son suyas y el 42% de Android. El caso de EEUU es extremo, e introducirse allí se torna casi imposible, ya que entre Android y iOS se hacen con un 95% de las ventas, dejando poquísimo espacio para el resto. No es mucho mejor la situación en Europa, pero al menos dejan algo más de 15% libre para el resto.

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La apuesta lógica ante dos gigantes como estos serían los países en vías de desarrollo, pero no parece que Ubuntu lo haya visto así, y quiere apostar por los terminales de gama media y alta. Como os decíamos ayer, los requisitos para los terminales que empezarán a aparecer con Ubuntu para móviles a partir de 2014 parten de unas características mínimas de procesador mononúcleo a 1GHz Cortex A9, 512MB-1GB de RAM y 8GB de memoria interna hasta un quad-core con un mínimo de 1GB de RAM y 32GB de memoria interna. En este sentido se han puesto las cosas difíciles a ellos mismos, todo un reto.

Por otro lado Ubuntu se enfrenta a un pasado muy oscuro. Hay varios casos, pero los dos más notables son MeeGo y WebOS. El primero fue una especie de sistema operativo misterioso que quedó relegado al Nokia N9, murió y resucitó de manos de exempleados de Nokia con el nombre de Jolla, y se enfrenta si cabe a más dificultades que Ubuntu OS, y el segundo un sistema operativo creado en 2009 por Palm, comprado a continuación por HP y finalmente abandonado en 2011. Las últimas noticias de WebOS es que HP le dará continuidad como software libre, apoyado principalmente por la comunidad en su desarrollo. Pese a que ambos casos han conseguido continuar de un modo u otro, demuestran que un sistema operativo móvil es muy difícil de sacar adelante.

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Por ahora Ubuntu para móviles se presenta buscando colaboradores que apuesten por este sistema operativo, desarrolladores que empiecen a crear aplicaciones y en general cualquier persona o entidad que pueda ayudar. Es el primer paso de este nuevo sistema operativo, y es crítico. Conseguir una buena comunidad de desarrolladores que llenen su mercado de aplicaciones de calidad y fabricantes de terminales que decidan a postar por ellos será lo que decida si consigue o no su hueco en el mercado.

No hay ninguna duda de que se enfrentan a algo complicadísimo, y muchos han pronosticado su muerte incluso antes de completar su nacimiento, pero creo que Ubuntu para móviles se merece al menos una oportunidad. Desgraciadamente esto no es todo lo que se necesita, y aunque después de probarlo demuestre ser un gran sistema operativo, el conglomerado de empresas e inversiones que hay detrás será lo que de verdad determine se puede robarle un pedazo de pastel a Android o iOS y hacerse con su trozo de mercado.

¿Qué ofrece de diferenciador Ubuntu para móviles? Una integración entre Ubuntu en el móvil y el móvil como ordenador de escritorio, muy similar a lo que estaban intentando con Ubuntu para Android. Lo que esto significa es que cuando usamos el móvil de forma común, tenemos la versión móvil del sistema operativo, pero cuando conectamos el terminal a un dock se convierte en un ordenador, ofreciendo una versión algo simplificada del Ubuntu que ya conocemos. Suena muy interesante, pero esto se lleva intentando desde hace ya más de un año por diferentes fabricantes y parece ser que el público no está demasiado interesado, aunque insisto en que es una funcionalidad que con los teléfonos cada vez más potentes podría ser muy interesante.

Por ahora esperaremos a ver qué novedades nos cuentan sobre Ubuntu para móviles en unos días en el CES de Las Vegas y lo estaremos probando en el Mobile World Congres el mes que viene en Barcelona.

¿Qué opinas de Ubuntu para móviles? ¿Crees que conseguirá algo?