Y es que no son pocos los “desastres” que ha sufrido en estos últimos meses el servicio de Whatsapp. Interrupciones del servicio de algunas horas, fallos de seguridad sin pulir y en última instancia un serio competidor que parece haber plantado cara seriamente a Whatsapp. LINE ya va camino de agenciarse una importante cuota de usuarios descontentos con Whatsapp, y aunque es un servicio con algunos extra todavía no ha conseguido desplazar por completo al gigante Whatsapp.

Pero el 2013 podría ser un año decisivo para estos servicios, un año clave. ¿Por qué? Porque cada vez las renovaciones de licencia de Whatsapp para Android son en períodos de tiempo más cortos y ya no se están realizando las renovaciones promocionales de un año. Sin ir más lejos ayer se me renovó el servicio y ya me advertía de que en Marzo finalizaba mi licencia. A partir de Marzo es posible (si no hay otra promoción) que deba empezar a pagar por el servicio.

Recordemos que Whatsapp para Android no es que sea gratis y ahora lo van a poner de pago, es que cuando lo instalas Whatsapp te regala un año de suscripción gratuita y te advierte que luego la aplicación pasa a costar 0,89€. Con lo cual que nadie saque las antorchas todavía porque es algo que aceptamos cuando instalamos la aplicación por primera vez. Quizá siga renovando la aplicación sin más como hasta ahora, puesto que somos muchos usuarios los que hace más de un año que disfrutamos del servicio sin haber tenido que hacer pagos.

Pero tampoco sería de extrañar que decidiesen que ya han popularizado lo suficiente la aplicación como para retirar las promociones y equiparar el pago como hasta ahora vienen haciendo los usuarios de iOS. Teniendo en cuenta que la cuota actual es de un 60% de usuarios Android y un 20% de iOS, es un trozo de pastel bastante grande. Pero puede tener consecuencias negativas para un servicio que como decíamos no vive su mejor momento actual y que es perseguido muy de cerca por una alternativa más estable y que utiliza un sistema de micropagos en la propia aplicación para sustentarse económicamente.

Seguramente, y aunque a mi personalmente me parece ridículo quejarse por pagar una cantidad prácticamente simbólica para utilizar un servicio que me ha ahorrado mucho más dinero, la estrategia le puede pasar factura a Whatsapp. Los usuarios pueden encontrar en este gesto el motivo definitivo para migrar de plataforma. ¿A vosotros qué os parece?