Y es que navegar por la red a veces puede ser una tortuosa procesión que podemos remediar con algún que otro truco, y hacer que la navegación y la exploración de la web sea algo más liviana y llevadera. Principalmente sirven para el uso de sus propios servicios, pero hay otras tantas que son aplicables para la conexión en general. Un decálogo que puede servir en caso de emergencia o como norma diaria, todo depende de tu conexión.

1. Modo HTML Básico: En efecto, una de las cosas más sencillas y útiles es dejarse las florituras para otro momento y cargar lo básico e imprescindible para trabajar. Así es como en los servicios de Google como Gmail o Calendar tenemos la opción de cargarlos en html básico. https://mail.google.com/mail/h/ es el acceso para Gmail, y lo podemos poner como predeterminado en caso de ser necesario.  Perderemos alguna prestación extra, pero lo esencial lo seguiremos teniendo.
2. Usar el buscador de imágenes de Google antiguo: Si tenéis ciertos problemas con la conexión habréis notado que si vais a buscar alguna imagen con el nuevo sistema de búsqueda, lo que obtendréis es un ataque de nervios por tener que sufrir una velocidad lentísima y tiempos de espera eternos. Así que es más recomendable utilizar el antiguo sistema de búsqueda que es más agradecido para conexiones lentas. Tendrás que ponerte en favoritos este enlace para poder usarlo de manera rápida, de lo contrario tendrás que esperar para que cargue toda la página porque la opción de cambiar a la versión antigua aparece abajo del todo.
3. Desactivar Google Instant: A veces en su buena intención de ayudarnos en la búsqueda desde el buscador con las sugerencias de Google Instant quizá está abusando de una parte importante de nuestro limitado caudal de internet. Así que no está de más prescindir de ella de no ser estrictamente necesaria y poder así tener algo más de velocidad. No será mucho, pero algo será. Lo puedes desactivar desde la página de preferencias del buscador.
4. Probar Youtube Light: Una función beta que promete reproducir los vídeos con el mínimo de latencia posible, consiguiendo ser más estable y más dinámica en caso de disponer de recursos limitados como una conexión lenta. Es un proyecto que está en fase beta pero que nos puede venir estupendamente para evitar que se eternice la carga de un vídeo o que se vaya cortando cada pocos segundos. Podéis activar Youtube Light desde este enlace.
5. Click para reproducir en Chrome: Una función un tanto olvidada de Chrome pero que puede ser verdaderamente una bendición cuando disponemos de una conexión lenta. Porque es genial para la carga de páginas web que seamos nosotros mismos a golpe de ratón los que decidamos qué complementos queremos que se reproduzcan (ya sean flash, java o lo que haya). Una función que podéis activar poniendo en el navegador Chrome: chrome://chrome/settings/content
6. 

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   Ya os lo contamos hace algún tiempo, hay una aplicación interesantísima llamada Namebench que puede ayudar a acelerar nuestra conexión utilizando unas DNS rápidas y cercanas. Es muy sencillo y en 15 minutos estarás notando la diferencia.
7. Usar Google Transcoder: Una manera que tienen los navegadores de “gastar” poca conexión en los Smartphones es comprimiendo la información en la nube para así ahorrarnos gasto de datos en la conexión. Eso significa que nuestra conexión irá algo más rápida y ligera. En Google podemos utilizar su Transcoder, entrando y poniendo la página a la que queremos navegar nos proporcionará una versión comprimida, más rápido que es lo que nos interesa.
8. Usar navegadores que soporten SPDY: Ya lo usan Google, Twitter o Facebook y por algo será. Un nuevo protocolo creado por Google que optimiza al máximo las conexiones cliente-servidor  y las mejora en un 64%. Chrome o Firefox soportan este protocolo así que si no los utilizas, es un buen momento para pensarselo un poco.
9. Usar la caché de Google sólo texto: Otro pequeño truco que nos puede hacer ir un poquito más rápido cuando se trata de hacer una búsqueda en Google es utilizar la caché que nos ofrece para mirar si es realmente lo que estamos buscando o no. Pero lo mejor es usarla en modo texto directamente, por rápida y por práctica. Puedes seleccionarla al abrir la página en caché (arriba del todo) o bien usar esta URL personalizada: www.google.com/search?strip=1&q=cache:www.pagina.com
10. Cambiar el “user-agent” del navegador: Si tu conexión es verdaderamente lenta tienes la opción de cambiar el user-agent, lo que le dice al servidor al que navegas que tipo de navegador y dispositivo usas. Si le haces creer que estás en un Smartphone tal vez puedas obtener algo más de velocidad puesto que te servirá la página que le pidas optimizada para móvil, con las ventajas que eso supone. Para cambiarlo en Chrome, tendréis que pulsar Ctrl+mayuscula+I y abrir la configuración de las opciones de desarrollador. En donde ponga User Agent le diremos que use Android o iPhone para hacer creer que navegamos bajo este sistema. También hay extensiones de Chrome que permiten hacerlo de manera más fácil.

Como veis algunos trucos nos pueden servir para disfrutar de una navegación un poco más fluida, sobretodo cuando se trata de usar el buscador de Google o algunos de sus productos. Pero a fin de cuentas son pequeños trucos que nos pueden ayudar a no tirarnos de los pelos cuando nuestra conexión es lenta o prácticamente nula. Y si no lo es, siempre pueden venir bien para el día en que te encuentres en una situación en la que necesites exprimir al máximo la linea. ¿Conocéis algún truco más?

Via Google Operating System blog