Uno de los mayores incordios a la hora de viajar en avión es la gestión del equipaje. No sólo el proceso de facturación, sino el ajustarse a las medidas del equipaje de mano para poder meter las pertenencias en cabina, algo que muchas aerolíneas que vuelan desde España están reduciendo cada vez más. 

Sin embargo, el problema se agrava si en vez de la maleta lo que se desea tener a mano es un instrumento musical, un carrito de bebé o una silla de ruedas. Elementos que, en la mayoría de ocasiones no se quiere tener el más mínimo riesgo de un posible extravío. 

Es por ello por lo que Andrea Mocellin ha ideado Revolve Air, una silla de ruedas con un diseño futurista y que destaca por un elemento fundamental: es plegable, tanto que puede volar dentro del compartimento superior de cabina de los aviones. 

La silla de ruedas plegable está diseñada sobre la base de un asiento central en la que se sujeta el resto de las estructuras, así como las recoge cuando se desea plegar. Un ingenioso sistema plegable de aluminio reemplaza a los radios tradicionales ya que cada llanta está dividida en seis secciones entrelazadas, así como cada una de éstas está revestida con un tramo de neumático relleno de espuma para conformar la rueda. 

Revolve Air, la reinvención de la silla de ruedas Matteo Mocellin

Lo cierto es que cuando la Revolve Air está plegada sólo ocupa 25 centímetros de profundidad, ahorrando el 60% del espacio que ocuparía una silla de ruedas al uso. Eso sí, una vez abierta no tiene nada que envidiar a una tradicional pues cuenta con ruedas de 24 pulgadas y ocupando el mismo espacio. 

El tiempo es otro de los factores importantes a la hora del plegado, según Mocellin, es un proceso que no implica más tiempo que una silla de ruedas al uso. Además, permitiría optimizar el día a día en otras situaciones que no fuesen aeropuertos o estaciones, sino que su diseño compacto sería clave para permitir moverse con mayor comodidad en el metro, autobús o taxis.

Revolve Air Matteo Mocellin Omicrono

El responsable de la idea explica a New Atlas que se encuentra buscando socios comerciales que permitan producir en serie un número determinado de sillas con el fin ser probadas y ver los aspectos a mejorar. Su idea es que puedan comenzar a llegar a partir de 2022 los primeros prototipos con certificación a un precio que rondaría los 2.000 euros. 

Un Uber de sillas

Otro de los puntos en los que la Revolve quiere ser revolucionario es en el uso que se le da a la sillas de ruedas en sitios públicos. Especialmente en transportes, donde ir acompañados de una silla al uso puede suponer un problema.

Revolve Air Matteo Mocellin Omicrono

Con un concepto que permite encapsular las sillas plegadas, Mocellin propone un sistema en el que se puedan alquilar las Revolve Air bajo demanda. Una mezcla entre Amazon Locker y un Uber. En el que cuando te bajes del tren o del avión puedas haberte asegurado que durante unas determinadas horas vas a emplear una Revolve. Algo especialmente útil si se trata de una escala.

La rueda, la clave del asunto

Buena parte de que la silla de ruedas sea tan especial reside en la Revolve Wheel, la reinvención de la rueda, que dispara las posibilidades para desarrollar otros conceptos plegables pensando en movilidad urbana o instrumentos de transporte. 

Revolve Air Matteo Mocellin Omicrono

La rueda carece de radios al uso, sino que la propia estructura plegable es la que lleva a cabo dicha función. Esto le permite pasar de un tamaño de 66,5 cm a algo menos de 23 cm. Ideal si se desea anclar la bicicleta en un espacio público pero llevarnos la rueda a cuestas en la mochila y así asegurar que no nos robarán la bici. 

Entre los usos que Mocellin ha pensado que esta rueda podría tener cabida están los carritos de bebés, las camillas de hospital, las maletas de viaje así como para vehículos personales o robóticos, un campo de posibilidades que van más allá de las bicicletas o sillas de ruedas.

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