Cuando a una empresa se le concede una patente, podemos imaginar que esa empresa está ideando lo que será un producto final a largo plazo. Es importante tener estas ideas cubiertas para que nadie venga antes y se apropie de ellas. Puede que nunca veamos esas patentes, pero consiguen que entendamos que estas empresas están buscando la manera de hacerlas realidad.

Apple ha recibido la aprobación de una patente que habla de un sistema de altavoces virtuales cuya principal característica sería simular sonido en otros puntos de la habitación para conseguir un sistema de audio inmersivo al extremo.

Por si fuera poco, esta idea está siendo mostrada en una patente aplicada a los altavoces de un MacBook. Esto podría indicar que Apple podría tener entre manos un sistema de audio propietario totalmente innovador para más de un producto de su catálogo de dispositivos.

Altavoces portátiles y virtuales capaces de simular sonido (o así lo imagina Apple)

Esta patente está basada en otra que la misma Apple presentó el mes pasado con un enfoque algo distinto. Se basaba en localizar a personas físicamente a través de una tecnología especial para auriculares. La misma idea se ha trasladado a los altavoces de un Apple MacBook.

El sistema acustico virtual funciona basándose en la cancelación de la diafonía. Esto provoca en pocas palabras que los usuarios sientan que el sonido proviene de otro sitio distinto a los altavoces. La diafonía, en este caso, se refiere  a las ondas de sonido superpuestas que los oídos reciben de los canales izquierdo y derecho de un altavoz.

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Gracias a este efecto Apple busca que las ondas de audio contengan "señales espaciales" para que el audio se simule y posicione de forma virtual en una habitación, amplificando la experiencia. Los beneficios de este sistema son muchos, no solo en lo que a localización se refiere.

Esta idea puede ayudar mucho a la inmersión del sonido, por ejemplo en eventos y multimedia de carácter deportivo simulando el clamor de una grada. Los usos que trata la patente son bastante distintos, teniendo un enfoque más próximo a la productividad (como las videoconferencias, por ejemplo). Por otra parte, esta tecnología podría aplicarse en ámbitos de ocio como el consumo multimedia o el terreno de los videojuegos.

De nuevo y como solemos advertir en estos casos, esta es una patente que podría no cristalizarse en un producto final. Pero por otra parte, esta idea tiene todo el potencial para convertirse en un posible reclamo de venta para Apple.