Los rumores de nuevos iPhone con USB-C han cobrado fuerza, pero, ¿significa eso que finalmente Apple adoptará el mismo estándar que todo el mundo?

Si te compras un dispositivo de Apple, tienes que aceptar ciertas idiosincrasias que vienen con la experiencia; como por ejemplo, el puerto Lightning en los iPhone. La compañía no ha dejado de apostar por esta conexión, mejorando el protocolo cada cierto tiempo para ponerlo a la altura de otras alternativas; gracias a esto, Apple puede ofrecer una experiencia propia y superior.

Los primeros iPhone con USB-C llegarían en la siguiente generación

No es tan bonito para el consumidor final, que se ha visto obligado a comprar todo tipo de adaptadores a lo largo de las generaciones; por no decir que las supuestas ventajas cada día son menos, gracias a nuevos estándares como USB 3.1 y su conexión USB-C. Pero puede que pronto llegue el final de este calvario, con la adopción de USB-C en todos los iPhone.

Así lo adelanta Digitimes, que apunta a la siguiente generación de dispositivos como la que empezará a adoptar este estándar. Es decir, que los primeros iPhone que recibirán la conexión USB-C serán lanzados en 2019; no este 2018, en el que esperamos al menos tres nuevos dispositivos, entre los que se encuentra el sucesor del iPhone X.

Por lo tanto, aún tendremos que esperar al menos un año más para disfrutar de un iPhone con USB-C; al mismo tiempo, también se dará el salto a pantallas OLED.

Aparentemente, la idea era que alguno de los nuevos dispositivos de 2018 ya tuviese esa conexión, pero ya era demasiado tarde. El proceso de diseño y fabricación de un smartphone es largo, y no es tan fácil quitar y meter nuevas características “a mitad de camino”. Por lo tanto, es muy posible que los modelos de 2018 vengan con un adaptador de Lightning a USB-C.

Los verdaderos motivos detrás de este cambio

La verdad es que, aunque esta decisión era esperada, no podemos decir que sea una sorpresa. Para empezar, la propia Apple ha abrazado completamente el uso de USB-C en sus MacBook, gracias al soporte de Thunderbolt 3; es gracias a esto que ha podido crear portátiles ultrafinos sin apenas conexiones, pero sin perder funcionalidad por ello.

Por lo tanto, es lógico que quiera dar el paso en el resto de su gama de productos; no nos cabe ninguna duda de que los iPad también darán el salto.

Pero sobre todo, hay que recordar que, aunque Apple no lo quiera, los futuros iPhone tendrían que usar USB-C de todas formas. Desde 2014, la Comisión Europea tiene el poder de exigir un estándar a todos los fabricantes de smartphones; aunque hasta ahora ha intentado que las compañías adoptasen el cambio motu propio.

Sin embargo, este mismo año la Comisión anunció que se había cansado de esperar, y que iba a imponer un estándar, probablemente basado en USB-C, de cara al 2020. Por lo tanto, que los iPhone reciban USB-C en 2019 es más para evitarse problemas legales que por otra cosa; aunque seguro que Apple ya estaba planeando este cambio desde hace tiempo.