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¿Destruye la tecnología más puestos de trabajo de los que crea?

7 septiembre, 2012 17:13

La tecnología y, más recientemente, Internet, ha sido uno de los avances más impresionantes del planeta. Podemos decir que nos ha dado nuevas formas de comunicarnos con nuestros seres queridos, comprar diversos tipos de objetos, o incluso de realizar distintas operaciones habituales en nuestro día a día.

La infraestructura de Internet es, hoy en día, realmente impresionante. Millones de servidores, situados en otros miles centros de datos, trabajan las 24 horas para que todos los servicios que funcionan en la red de redes lo hagan correctamente. Cada semana se lanzan nuevas aplicaciones que necesitan diversos trabajadores que se encarguen de ellas.

Un reciente estudio publicado en Estados Unidos afirma que la tecnología ha creado infinidad de nuevos puestos de trabajo, pero ha destruido aún más. Esto se traduce en que cientos de personas podrían haber perdido su puesto, pero otras tantas habrían encontrado un empleo, acorde a las nuevas necesidades que se han generado.

No debemos olvidar que hay personas que se muestran más positivas que otras en cuanto al tema que estamos tratando. Mientras que algunos admiten que la tecnología está creando más puestos de trabajo de los que destruye, otros piensan que es justo al revés, es decir, que está destruyendo más empleos de los que logra construir. ¿Es esto cierto?

La pregunta está en el aire. Por supuesto, la tecnología es un cambio a mejor, pero eso significa que se deben realizar algunas modificaciones que pueden no gustar a muchos. Tenemos que pensar que las máquinas pueden trabajar las 24 horas del día, los 7 días de la semana, sin necesidad de descanso, pero que también necesitan ser mantenidas por personas que se encarguen de arreglarlas cuando fallen, construyan nuevos aparatos, o simplemente las supervisen para comprobar que funcionan con exactitud. Por supuesto, tienen un coste menor. Sin embargo, también debemos recordar que hay puestos de trabajo que, por el momento, no pueden ser suplidos por máquinas, y que necesitan personas para que desempeñen las distintas labores.

Pongamos un ejemplo práctico que se puede observar en nuestro día a día. Los bancos tienen distintos cajeros repartidos por todo el país que se encargan de atender a los usuarios, pudiendo realizar las operaciones habituales de forma rápida y exacta. El personal de la empresa será el encargado de mantener estos ordenadores y asegurarse de que funcionen sin ningún tipo de fallo. Sin embargo, en el caso de que dejen de trabajar, pueden no atender a cientos de clientes, los cuales quedarían insatisfechos. Hay ahorro de costes y menos empleos, pero también puede encontrarse algún error que perjudique a los usuarios.

La pregunta que hacíamos al principio de la entrada no tiene, por el momento, una respuesta completamente segura. No podríamos decir con exactitud si la tecnología está creando más puestos de trabajo de los que destruye. Lo que sí está claro es que Internet es un cambio que debemos aceptar para que se convierta en una herramienta más, acorde a nuestras necesidades, pero sin perjudicarnos.

Vía | Business Insider