Satélite de Starlink en cielo de España

Satélite de Starlink en cielo de España Frontera Espacial Omicrono

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No, no fue un cohete chino ni un meteorito: la bola de fuego que iluminó el cielo de España fue un satélite Starlink

Concretamente, fue un dispositivo de un lote del año 2023 que acabó reentrando en la atmósfera en una trayectoria que nos permitió verlo en el cielo.

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Fueron muchos los perfiles de X y redes similares en España los que mostraron la gigantesca bola de fuego que atravesó España de forma súbita. Internautas nacionales colgaron vídeos de lo que parecía ser un cohete chino Jielong-3 reentrando a la atmósfera. Fue un satélite Starlink.

El revuelo formado por la aparatosa (y supuesta) reentrada de la cuarta etapa de este cohete ha quedado en nada. El mismo Jonathan McDowell que lanzó el análisis preliminar sobre este pedazo de basura espacial ahora confirma que era un satélite Starlink 30199.

Sus cálculos coinciden exactamente con la trayectoria del bólido registrado en la madrugada del 10 de agosto, recorriendo la zona sureste de la península y siendo visible desde prácticamente toda la comunidad de Andalucía, Aragón, Madrid, y Murcia, entre otras muchas regiones.

Fue un satélite Starlink

En un primer momento, el Jielong-3 o Smart Dragon 3 era el candidato ideal para esta reentrada. El 8 de agosto se lanzó ese cohete de 2,64 metros de diámetro en su primera etapa, con una masa de despegue de 140 toneladas.

Dicho lanzamiento sirvió para poner en órbita satélites de comunicaciones de Geely Automotive en la órbita baja de LEO, realizado desde la plataforma móvil Oriental Spaceport. Basándose en el análisis de McDowell, la Red de Investigación de Bólidos y Meteoritos (SPMN) determinó que el cohete era el causante de la bola de fuego.

Trayectoria del satélite Starlink 30199.

Trayectoria del satélite Starlink 30199. Jonathan McDowell Omicrono

Nada más lejos de la realidad. "La reentrada observada a las 21:45 UTC del 10 de agosto sobre el sur de España fue de hecho un Starlink 30199", expone el astrónomo. Una reentrada que por otro lado, es cada vez más habitual a medida que la megaconstelación de satélites va creciendo.

Este de hecho es un satélite que tiene bastante más tiempo en el espacio que el Jielong-3. El Starlink 30199 pertenece a un lote lanzado en julio de 2023, por lo que ha caído a la Tierra desintegrándose por el camino más de dos años después.

Los usuarios han preguntado a McDowell sobre esto. Starlink usa un sistema de reentrada programada para no solo sacar de órbita los satélites sobre el océano abierto, sino que además los desintegra por completo, o al menos eso dice SpaceX.

"Es un poco impredecible", explica McDowell. "En un buen día, pueden provocar que caiga sobre el océano correcto, más o menos", relata con sorna el experto. Aunque se pudieron ver piezas desintegrándose y cayendo sobre la Tierra, las que sobrevivieron acabaron en el Mediterráneo.

No fue un evento aislado ni muchísimo menos. El SPMN registra en su página web los avistamientos de bólidos por fechas, y el del pasado 10 de agosto, fue sin duda un evento. Según el organismo, se pudo ver en una buena parte de España.

Concretamente, el Starlink 30199 se pudo ver en Euskadi, La Rioja, Navarra, Murcia, Madrid, La Mancha, Aragón, Castilla-La Mancha y Andalucía. Cabe aclarar que la cuarta etapa del cohete chino sí que acabó reentrando, una hora después del Starlink y en una órbita distinta, según el propio McDowell.

SpaceX realiza de vez en cuanto una llamada limpieza de satélites Starlink. Poco a poco, los más antiguos van reentrando en la atmósfera para dar paso a modelos más nuevos, llegando a la flota actual de 8.000 satélites que tiene Elon Musk en órbita.

El problema es que según relata spaceweather.com, la reentrada de uno de estos satélites antiguos produce 30 kilos de vapor de óxido de aluminio, un material que daña enormemente la capa de ozono.

Un estudio además expone cómo estos óxidos se han multiplicado por ocho entre 2016 y 2022, debido al aumento de las reentradas de estos satélites y el reemplazo cada vez más acusado que SpaceX realiza de modelos antiguos.

Esto, de hecho, causa que sea cada vez más habitual ver reentradas similares producidas por satélites Starlink, con cientos de testimonios de usuarios que afirman haber visto lo que en un momento parecían unas perseidas.