El Gobierno promete 400 millones para traer a Canarias el Telescopio de Treinta Metros que EEUU no quiere sufragar

En España han corrido ríos de tinta en torno al Telescopio de Treinta Metros, el sistema internacional para construir uno de los telescopios terrestres más potentes de la historia. La retirada de Estados Unidos para financiar el proyecto ha llevado a que España aporte nada menos que 400 millones de euros para favorecer la llegada del TMT a La Palma.

Tras la negativa del ejecutivo de Donald Trump de seguir sufragando el titánico proyecto científico, la encargada del Ministerio de Ciencia Diana Morant ha vaticinado una inversión millonaria de 400 millones de euros para impulsar la adopción del proyecto, expone el portal El Dia.

Recordemos que actualmente La Palma compite contra Hawái en pos de postularse como la localización predilecta para el emplazamiento del TMT. En un principio se valoró al volcán Mauna Kea a más de 4.000 metros, pero los conflictos socioculturales de la zona han dificultado esta idea.

España aportará 400 millones de euros para el TMT

Pese a que el proyecto ha sido promovido históricamente por Estados Unidos, la administración Trump decidió de forma súbita cancelar la financiación del mismo en pos de afianzar una polémica política de recortes.

Un proyecto titánico, que ya de por sí se ha enfrentado a numerosos escollos y que ha visto su fin en varias ocasiones, sobre todo en el calor de los nativos de Hawái que se han opuesto a la construcción del TMT en el Mauna Kea. Una montaña, recordemos, considerada sagrada por la población.

Ilustración del que será el TMT. TMT Observatory Omicrono

Así, Trump ha asestado un duro tijeretazo presupuestario que irá destinado al Telescopio Gigante Magallanes, cuya construcción se emplazará en Chile y que se espera terminado para finales de la década de los 2020.

La actual ministra de Ciencia, Innovación y Universidades Diana Morant ha anunciado el pasado miércoles la inversión ya citada de 400 millones de euros, con el objetivo no solo de revitalizar el proyecto sino de llevarlo directamente a la Palma, en el Observatorio del Roque de los Muchachos, afirma El País.

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No es para menos ya que allí también se emplaza el conocidísimo Gran Telescopio Canarias o Grantecan (GTC), considerado el telescopio óptico-infrarrojo más grande del mundo con un diámetro monstruoso de 10,4 metros.

Al momento de escrita esta noticia, Morant ha explicado que el gobierno de Pedro Sánchez ha tramitado esta oferta a la Fundación Nacional de Ciencias (NSF) encargada de este proyecto, que cuenta con la presencia de otras muchas naciones que incluyen a Canadá, India, Japón o China.

Así será el TMT en su emplazamiento. TMT Observatory Omicrono

Esta financiación, que aumentaría todavía más si cabe las posibilidades de que el TMT se instalase finalmente en La Palma, se realizaría a través del Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI).

El objetivo es disipar tanto la propia incertidumbre que atraviesa el proyecto por los recortes de Trump como evitar los "riesgos de paralización" que sufre la idea detrás del TMT tras este bache, en palabras de la propia Morant.

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El Telescopio de Treinta Metros se conformará como el proyecto internacional más ambicioso para desarrollar el que se considerará como uno de los telescopios más avanzados, potentes y grandes de toda la historia.

Estará centrado en la observación astronómica en el rango óptico, y se espera que tenga un diámetro de 30 metros gracias a 492 segmentos hexagonales, consiguiendo un área colectora de 655 metros cuadrados.

Ilustración del TMT. TMT Observatory Omicrono

Será tres veces más ancho y contará con nueve veces más área colectora que el Grantecan y se encargará de la búsqueda y análisis tanto de exoplanetas como de sus atmósferas, para conseguir posibles indicios de vida.

Otros objetivos involucran la investigación de la materia y la energía oscuras, analizar la evolución de la propia Vía Láctea y estudiar el origen así como la evolución de las galaxias. También observará objetos lejanos e inalcanzables con gran precisión.

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El proyecto aspira a conseguir observar el ansiado exoplaneta idéntico a la Tierra, con la esperanza de encontrar vida allí presente. Incluso estudiará las primeras galaxias, la formación de las primeras estrellas y buscará la caracterización de la época de reionización, un procedimiento ocurrido tras la época en la que comenzaron a formarse las galaxias.