El vetusto lanzacohetes de Corea del Norte que Rusia usa en Ucrania: realiza ataques de saturación a 60 km de distancia

Mientras se negocia la posible paz en Ucrania, Kim Jong-un y Vladímir Putin siguen estrechando su colaboración militar y estratégica. Es algo especialmente evidente en el frente de la guerra entre Ucrania y Rusia, donde además de armamento y munición se ha confirmado la presencia de miles de soldados norcoreanos. A cambio, Rusia ha acordado participar en el desarrollo de drones kamikaze y de reconocimiento, aunque el verdadero objetivo de Kim puede ser la cesión de poderosos cazas Su-30 y Su-34.

Una de las últimas aportaciones del régimen de Pyongyang al esfuerzo bélico ruso es el lanzacohetes múltiple (MLRS, por sus siglas en inglés) M1991, cuya presencia en Rusia se había rumoreado desde noviembre de 2024. Gracias a las imágenes obtenidas por el periodista ucraniano Yurii Butusov y compartidas en Telegram se ha podido confirmar por primera vez la presencia de al menos una unidad en un hangar militar ruso. Según el vídeo compartido por Butusov, las tropas rusas estarían modificando el MLRS con una jaula para protegerlo de los ataques de los drones ucranianos.

La cantidad de estos vehículos podría llegar hasta la veintena, y estarían consolidando las posiciones de las fuerzas armadas rusas en la región de Kursk, uno de los frentes más activos del conflicto. Su alcance, precisión y versatilidad no son comparables con los de los HIMARS, el equivalente estadounidense con el que cuenta Ucrania, pero son un peligroso activo que el ejército de Putin puede usar para realizar ataques de saturación no guiados contra grandes objetivos, como posiciones avanzadas, bases militares y zonas urbanas.

El MLRS norcoreano

El secretismo habitual del régimen norcoreano, especialmente en todo lo que tiene que ver con sus activos militares, impide conocer con exactitud las etapas del desarrollo y especificaciones técnicas de vehículos como el M1991. Sin embargo, los servicios de inteligencia estadounidenses sí han desvelado algunos detalles de su diseño y desarrollo, además de sus características básicas.

El M1991 y su predecesor, el M1985, se designaron con esos nombres por el año en el que fueron puestos en servicio. Ambos están basados en los sistemas lanzacohetes BMD-20 y BMD-24 importados por Corea del Norte de la Unión Soviética en la década de 1950. Posteriormente, otros vehículos similares como el BM-21 Grad, también ruso, o el Tipo 63 chino han podido servir de inspiración a los ingenieros norcoreanos.

Estos MLRS de 240 mm están montados en los chasis de camiones 6x6, justo detrás de la cabina de la tripulación, lo que facilita su alta movilidad. Cada uno cuenta con 22 tubos lanzadores organizados en tres filas, dos de ocho y una de seis. En cuanto a los cohetes, pueden ser de alto explosivo, fumígenos, incendiarios, no guiados y de giro estabilizado, y también pueden transportar municiones químicas. Están diseñados para generar un gran volumen de fuego sobre una zona muy amplia, y se suele utilizar contra posiciones fortificadas y formaciones de tropas concentradas.

Entre las posibles municiones destacan las ojivas HE-FRAG estándar de 240 mm, que pesan 90 kg y contienen 45 kg de explosivos. Antes de disparar, el vehículo necesita fijar cuatro estabilizadores al suelo. Su alcance depende de la munición, pero se mueve entre los 40 y los 60 km, gracias a una actualización de 2012 que los convierte en los conocidos como Juche 100. Se necesitan 45 segundos para cada disparo, y se tarda unos 10 minutos en recargarlo.

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Según los últimos informes de analistas militares, se estima que Corea del Norte dispone de 200 lanzadores M1985 y M1991. La mayoría de ellos están desplegados a lo largo de la frontera con Corea del Sur, lo que, según el Departamento de Defensa de Estados Unidos, "supone una amenaza constante para las zonas septentrionales de la República de Corea". Hasta el momento, las únicas exportaciones del sistema a otros países han sido a Myanmar e Irán, donde Shahid Bagheri Industries lo ha modificado y rebautizado como Fajr-3.

Otras cesiones a Rusia

Una de las últimas cesiones de Pyongyang a Moscú preocupa especialmente a Ucrania y, por extensión, a todos los países de la OTAN, son los misiles balísticos KN-15, que ascienden al espacio para ejecutar ataques a grandes distancias. Cuentan con un sistema de propulsión compuesto por dos etapas alimentadas por combustible sólido, y tienen una longitud estimada de 9 metros y un diámetro de 1,5, muy similar al Pukgusong-1 en el que se basa.

Lanzamiento del misil KN-15 Reuters

A pesar de que en los diversos lanzamientos de prueba ejecutados el KN-15 ha alcanzado una distancia de 500 kilómetros en la horizontal, los analistas estiman que cuenta realmente con un rango de entre 1.200 y 1.300 kilómetros. Esta cifra podría estar condicionada por la carga de pago que equipe en cada lanzamiento, por lo que podría recortarse.

Para el despegue, Corea del Norte emplea en este modelo de misil un sistema de lanzamiento en frío, que genera un gas presurizado que consigue elevar varios metros el sistema. Una vez a una distancia segura del vehículo lanzador, se procede a la ignición y el KN-15 continúa su viaje empleando este método de propulsión.

La cabeza de guerra que incorpora supone una de las grandes incógnitas del KN-15. Tan sólo se conoce que cada misil puede incorporar sólo una, aunque se desconoce su naturaleza. La capacidad nuclear de Corea del Norte ha supuesto una de sus bazas disuasorias y no se descarta que una de las cabezas fabricadas en el país pudiera incorporarse a este tipo de misil.