
Recreación del lanzamiento de un misil PrSM
Así es PrSM, el nuevo misil de EEUU que desafiará a Rusia: supera los 500 km de alcance y será compatible con HIMARS
Tras la retirada de Trump del Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio se pueden desarrollar armas con rangos de entre 500 y 1.000 km.
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La guerra en Ucrania ha demostrado que los sistemas de artillería deben estar más presentes que nunca en los conflictos modernos. Junto a las operaciones con drones y vehículos terrestres no tripulados, los lanzacohetes como el SILAM que tendrán España o el HIMARS estadounidense están jugando un papel decisivo a la hora de atacar las posiciones enemigas.
Con este contexto, el Ejército estadounidense se encuentra realizando pruebas con el fin de ampliar la panoplia de municiones compatibles tanto con el HIMARS como con el resto de lanzadores, e integrar el denominado Precision Strike Missile (conocido por su abreviatura PrSM). Se trata de uno de los misiles más avanzados de cuantos se han desarrollado en los últimos años y tiene como objetivo sustituir a los ATACMS, ambos fabricados por Lockheed Martin.
Tal y como han publicado en una nota, el U.S. Army, el equivalente al Ejército de Tierra español, realizó el pasado día 10 de abril una prueba de calificación de producción del Precision Strike Missile. "La prueba demostró la capacidad del PrSM de lanzar un misil desde un lanzador M270A2", el lanzador del sistema MLRS hermano e intercompatible con la munición del antes mencionado HIMARS, "y alcanzar un objetivo con precisión y letalidad".
Ataca a más de 500 km
Durante estas pruebas, realizadas en el famoso campo de misiles de White Sands (Nuevo México), el rendimiento del misil fue nominal para todos los parámetros y "demostró letalidad". Desde el Ejército también explican que este misil "mejora las capacidades de fuego de precisión de largo alcance", con un rango efectivo superior a los 500 km.
"Esta prueba representa otro hito importante para el programa PrSM y demuestra la capacidad del misil para integrarse con el lanzador M270A2 del Ejército", según explicó el mayor general Frank Lozano, jefe ejecutivo de misiles y espacio. "El PrSM brindará a nuestros soldados una capacidad revolucionaria en el campo de batalla, permitiéndoles atacar objetivos a larga distancia con precisión y letalidad".

Lanzamiento de prueba del misil PrSM
El programa por parte del Ejército estadounidense comenzó en el año 2016, cuando el ATACMS ya llevaba casi 3 décadas de servicio operativo en varios países del mundo y había cosechado una buena fama internacional. Los participantes en el concurso fueron Boeing, Raytheon y Lockheed Martin, pero las dos primeras decidieron desmarcarse del concurso para llevarse el contrato y dejaron a esta última como única candidata en 2020.
El PrSM tenía previsto entrar en un estado inicial de operabilidad en 2023, aunque durante su desarrollo ha experimentado algunos retrasos. Sin embargo, este aplazamiento puede estar motivado por otro motivo de índole internacional. En un primer momento, este misil tenía previsto contar con un rango de acción de entre 400 y 499 kilómetros.
La elección de esa ventana respondía al Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio que impedía el desarrollo de armamento con un rango efectivo de entre 500 y 1.000 kilómetros y que fue rubricado en 1988 por los presidentes Gorbachov y Reagan. Sin embargo, desde Washington D.C. decidieron renunciar al acuerdo en el año 2019 en una respuesta de Trump al desarrollo del misil ruso SSC-8.
Si bien no se conoce el rango de forma oficial, esta situación puede desencadenar que el PrSM amplíe su rango por encima de los 500 kilómetros, algo que supondría un impulso importantísimo para los lanzadores HIMARS y los países que cuentan con el sistema, como puede ser Marruecos.
Otro aspecto técnico crucial del nuevo misil, según Army Recognition, es su capacidad de supervivencia en entornos de alta amenaza. Está diseñado para soportar sistemas modernos de antiacceso y denegación de área propios de la guerra electrónica moderna.
Una característica básica del PrSM es que está desarrollado con una arquitectura de sistema abierta, lo que proporciona un diseño modular y actualizable para que, en un futuro y según las necesidades, el misil pueda adaptarse a los diferentes escenarios de uso planteados.

Lanzamiento PrSM
En cuanto a la operación, el nuevo arma proporciona ataque de precisión 24/7 y en cualquier tipo de meteorología, lo que permite atacar a todo tipo de objetivos independientemente de las condiciones climáticas o de luminosidad. Entre estos objetivos para los que el PrSM ha sido concebido están los sistemas de defensa aérea enemigos, centros de mando y control, áreas de concentración de tropas y cualquier otra infraestructura crítica.
"El PrSM es el misil de ataque de precisión de largo alcance de última generación, con capacidades cruciales para atacar, neutralizar, suprimir y destruir objetivos", ha recalcado el Ejército estadounidense. La versión Increment 1 reemplazará al ATACMS y "proporcionará mayor alcance y letalidad a las formaciones de artillería de campaña". Por el momento, se desconoce cuándo entrará finalmente en servicio, aunque el último test que ha completado con éxito es "el último de una serie de hitos", por lo que podría llegar su momento a lo largo de este mismo año.
Lanzacohetes desde drones
Además de los lanzadores convencionales operados in situ por personal, el Ejército estadounidense y la compañía Oshkosh Defense se encuentran trabajando en un vehículo terrestre no tripulado compatible con la munición HIMARS y que, a la postre, podría incorporar igualmente el PrSM.
El vehículo, denominado ROGUE-Fire, está diseñado para poder acoger a todo tipo de "cargas útiles esenciales para la misión", asegura la compañía norteamericana en un comunicado. Como por ejemplo, fuego de precisión de largo alcance o reabastecimiento autónomo, además de todas operaciones logísticas propias de este tipo de plataformas.

UGV con lanzacohetes
Dentro de esta familia de municiones se encuentra una larga lista de modelos y variantes muy diferentes. Desde unas con un alcance de 70 kilómetros a otras más avanzadas que pueden dar en el blanco tras recorrer 150 kilómetros. Según los últimos datos del fabricante de la munición, han conseguido una tasa de acierto superior al 98% en más de 60.000 cohetes que se han fabricado hasta ahora.
Oshkosh Defense cuenta un programa vigente con el Cuerpo de Marines de Estados Unidos para impulsar la integración del sistema de conducción autónoma de la compañía Forterra en los vehículos y transformarlos en UGV, aunque se desconocen las especificaciones. "La integración tiene como objetivo hacer que la plataforma vaya más allá de los modos remoto y de líder-seguidos para incluir capacidades de conducción autónoma", señalan desde Army Recognition.
Según Forterra, este proyecto es el primer contrato de producción del Pentágono dirigido específicamente a la autonomía de vehículos terrestres. Se espera que las primeras entregas de vehículos ocurran este mismo 2025 y continúen en 2026. En concreto, el Cuerpo de Marines espera desplegar 48 de estos ROGUE-Fire a partir del próximo junio.