
Prueba de DragonFire en el campo de tiro de las Hébrides Omicrono
Armas láser contra drones: así usará EEUU la energía concentrada para derribarlos a un coste ínfimo
El Ejército estadounidense acaba de firmar un contrato con la compañía HII para el desarrollo de láseres para proteger tanto instalaciones como despliegues.
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Uno de los avances recientes más importantes en la rama de la defensa son las armas de energía dirigida, comúnmente conocidas como láser. Esta tecnología concebida para derribar amenazas aéreas estará presente en las futuras fragatas F-110 de España, mientras que en Estados Unidos ya se encuentran instaladas en algunos de los buques más modernos y el propósito es despegarlas en tierra firme.
Para conseguirlo, el Departamento de Defensa estadounidense ya cuenta con algunos contratos y programas junto a empresas privadas que proporcionarán esta tecnología en el campo de batalla. La última de las rúbricas ha sido la de la compañía HII, que acaba de anunciar su selección para el desarrollo de armas de láser de alta energía —como se conocen técnicamente— para la Oficina de Capacidades Rápidas y Tecnologías Críticas del Ejército de Estados Unidos, el equivalente al Ejército de Tierra en España.
"Estamos orgullosos de proporcionar un elemento clave para el Ejército, ofreciendo un sistema eficaz, interoperable, sostenible y escalable que cumplirá con los requisitos de protección de la fuerza y respaldará los objetivos estratégicos de EEUU", afirmó Grant Hagen, presidente del grupo de Sistemas de Guerra.
Cúpula de rayos láser
El trabajo de HII al calor del nuevo programa es desarrollar y probar un prototipo de láser de alta energía para "adquirir, rastrear y destruir sistemas aéreos no tripulados de la categoría 1 a la 3". Estos drones son los de más pequeño tamaño y con un peso máximo de 25 kilogramos de peso.
Una de las partes en las que trabajará HII será la de proporcionar un sistema tanto para defensa de punto —como puede ser una infraestructura— como su integración en vehículos del Army. Por ejemplo, se podría incorporar este tipo de tecnología en todo tipo de blindados.

Recreación de rayos láser en el campo de batalla
La utilización de la energía dirigida para desbaratar ataques de drones lleva siendo uno de los campos de investigación de la industria de defensa de todo el mundo. Estados Unidos, Israel y Rusia se han posicionado como los líderes mundiales de esta tecnología, mientras que China se encuentra avanzando a gran ritmo para igualarse.
La tecnología consiste en concentrar un rayo láser de alta energía contra la aeronave no tripulada y apuntando a zonas sensibles. Uno de los métodos más populares es el de impactar el rayo contra los sensores electroópticos que este tipo de drones suelen llevar para poder guiarse.
Cuando un láser incide sobre el sensor, el dron puede quedar cegado de forma temporal e incluso permanente si se mantiene durante suficiente tiempo como para destruir los circuitos internos. Asimismo, existen otros tipos de láser más potentes especialmente diseñados para ejecutar ataques contra drones más grandes.
Estos últimos son los que se encuadran dentro de la cúpula antiaérea de Israel o los que EEUU ha integrado en algunos de sus buques. Con ellos se consigue incluso derretir la estructura y la circuitería interna del dron, aeronave o misil que se quiere interceptar.
Uno de los apartados más importantes de la tecnología láser es contar con un sistema de detección, seguimiento y monitorización muy preciso. Los drones viajan a gran velocidad y pueden efectuar maniobras muy complejas que dificultan en buena parte la tarea de las armas láser.
Toda esta complejidad técnica se traduce en algunas ventajas muy importantes en el campo de batalla. La más directa es la económica. Hasta ahora, el coste de derribar un dron de esas características era mucho más alto que los cientos de euros de la aeronave. Con el láser esa balanza se revierte y cae en el lado del sistema antiaéreo, cuyo coste por baja es ínfimo comparado a la munición tradicional.
DragonFire, el arma láser de Reino Unido
Se desconoce el coste de la tecnología desarrollada por HII, pero sí se sabe que el HELIOS israelí —uno de los más potentes del mundo— es de menos de 10 euros. El tamaño más reducido del sistema de HII se traduciría en un menor gasto energético, por lo que puede ser incluso más bajo.
HELIOS en barcos
El Láser de Alta Energía con Deslumbramiento Óptico Integrado y Vigilancia (HELIOS, en sus siglas en inglés) es uno de los sistemas más avanzados de cuantos componen el arsenal de los buques estadounidenses.
Armas láser
"Lockheed Martin y la Marina de Estados Unidos comparten una visión y entusiasmo común por desarrollar y proporcionar sistemas disruptivos de armas láser", según apuntó en 2022 Rick Cordaro, vicepresidente de Soluciones Avanzadas de Productos en Lockheed Martin, justo cuando se firmó el contrato con la Navy.
"HELIOS mejora la efectividad general del sistema de combate del barco para disuadir futuras amenazas y brindar protección adicional a los marineros, y entendemos que debemos brindar soluciones escalables personalizadas para las prioridades de la Marina".
Además, triplica la potencia de un sistema láser que la Navy probó hace una década y que estaba destinado a atacar pequeñas embarcaciones y aeronaves no tripuladas. La potencia es tan grande que ahora podría hundir barcos más grandes agujereando sus cascos, atacar a cazas mucho más protegidos o servir como sistema antimisiles.
Más allá de la faceta destructiva, el sistema HELIOS integra un modo mucho menos dañino que tiene como finalidad "deslumbrar" a sus objetivos. El objetivo de este ataque es desorientar o cegar temporalmente al adversario sin causarle mayor daño. Para ello, se emplean diferentes tipos de frecuencias electromagnéticas dependiendo del sensor de la amenaza.

Funcionamiento del sistema HELIOS
Una de las características clave del arma láser es que se integra dentro del ecosistema de guerra AEGIS. Presente también en la Armada española, se trata de una nube de información donde todos los efectivos desplegados aportan y recaban datos. Una gran infraestructura donde todo se comparte para llevar a cabo la misión encomendada de la mejor manera posible y como elemento centralizador para la defensa.