Uno de los grandes objetivos de proyectos como Artemis es conseguir colonizar la Luna —además de Marte—. Una colosal tarea que se ha explorado en España y en todo el mundo, y que pese a lo complicada que es, requiere de una importante infraestructura. La NASA ha dado detalles de un sistema ferroviario lunar que use un tren robótico que levite sobre las vías, un proyecto proveniente de 2021.

Hablamos del FLOAT, o sistema de "Levitación Flexible sobre una vía", por sus siglas en inglés. La agencia espacial define este proyecto como un sistema ferroviario lunar basado en un sistema de transporte robótico que sirva como corazón para las operaciones que se llevarán a cabo presumiblemente en las futuras bases lunares de la humanidad en la década de los 30. 

La NASA explica cómo este sistema FLOAT se valdría de pequeños robots magnéticos sin motor capaces de levitar sobre una pista confeccionada con una película flexible de tres capas. Las vías sobre las que correría este sistema ferroviario se extenderían directamente sobre el regolito lunar con la idea de evitar construcciones de amplio tamaño en el lugar, algo habitual a la hora de construir carreteras y similares.

Trenes robóticos en la Luna

Los robots que plantea la NASA en torno al sistema FLOAT levitarían sobre una pista construida en tres capas: una capa de grafito, una de circuito flexible y una capa hecha de paneles solares —siendo esta opcional—. Cada una establecida con una función muy clara para garantizar el correcto funcionamiento de este tren robótico lunar en sus operaciones.

La primera capa, la de grafito, permitiría a los robots flotar sobre las pistas de FLOAT mediante el fenómeno de la levitación diamagnética, que permite mediante materiales que ciertos campos magnéticos se repelan unos a los otros. La capa de circuito flexible se encargaría de generar un empuje electromagnético para propulsar de forma controlada a estos robots a lo largo de las pistas.

Una de las primeras representaciones artísticas del proyecto, en 2021. Ethan Schaler NASA

Por último está la capa de paneles solares, de película delgada que generaría la energía necesaria para la base al estar expuesta al sol. Dicha capa, en palabras de la NASA, sería opcional, lo que da más versatilidad a la ejecución e implementación de las vías de FLOAT. Mediante estas vías, los robots de FLOAT podrían transportar cargas útiles de unos 30 kilos por la Luna a velocidades útiles de alrededor de 0,5 metros por segundo.

La NASA explica que para evitar problemas como la abrasión o el desgaste de las vías provocadas por el polvo lunar del satélite, los robots no contarán con partes móviles susceptibles de sufrir problemas. La levitación de los robots sobre las pistas contribuirán a la conservación de estos en sus tareas, prolongando su vida útil.

Imagen generada por IA que representa un tren en la Luna. Manuel Fernández en Bing Omicrono

De esta forma, la agencia espacial cree que haciendo uso de un sistema FLOAT a amplia escala se podrán mover hasta 100.000 kilos de regolito varios kilómetros por día. Además, el sistema operará de forma autónoma y no requerirá de apenas preparación del lugar de instalación, ya que su red de pistas se podrán enrollar y reconfigurar, aumentando su capacidad de adaptabilidad.

Los objetivos principales de FLOAT incluirán el transporte de regolito extraído para consumibles ISRU o para cuestiones de cosntrucción, así como el transporte de cargas útiles tanto alrededor de las bases lunares como de las zonas de aterrizaje en la Luna. El proyecto constará de dos fases, siendo la segunda la etapa de implementación de FLOAT sobre la superficie lunar.

[La técnica de la NASA contra el peligroso polvo lunar: así se protegerán del regolito los astronautas de Artemis]

En esta etapa, la NASA desea asegurarse de eliminar todos los riesgos y problemas derivados de la fabricación, implementación y control de estos robots a largo plazo, con la idea de respaldar lo que la agencia llama actividades de exploración humana (HEO) en la Luna. Es una fase crítica para el proyecto, debido a que implica diseñar, fabricar y probar prototipos de robots y pistas a subescala.

Los objetivos de la Fase 2 son variados. Por ejemplo, la NASA desea comprobar hasta qué punto los efectos ambientales de la Luna impactan en el rendimiento y longevidad del sistema FLOAT. Por otro lado, se definirá una hoja de ruta para "abordar las brechas tecnológicas y la capacidad de fabricación madura para hardware crítico", según la NASA.

Cabe destacar que la agencia aprovechará el proyecto y los prototipos que nazcan de esta iniciativa para "explorar oportunidades para demostraciones de tecnología de seguimiento en vuelos suborbitales [...] o demostraciones de tecnología lunar [...]". Una vez se fabriquen y prueben dichos prototipos, la NASA realizará las correspondientes pruebas en un banco de pruebas especial que imite las condiciones lunares a las que se enfrentará el sistema FLOAT.