Transformación de la utilidad de los misiles mediante la tecnología de cabeza articulada

Transformación de la utilidad de los misiles mediante la tecnología de cabeza articulada ARFL Omicrono

Defensa y Espacio

El futurista misil 'mutante' que prueba EEUU: cambia de forma para variar su trayectoria en vuelo

El laboratorio de investigación de las Fuerzas Aéreas prepara unos misiles aire-aire con cabeza articulada y mayor maniobrabilidad.

15 marzo, 2023 02:43

Nuevos tiempos requieren nuevas estrategias. Y en la carrera armamentística, espoleada por conflictos como el de la guerra de Ucrania, adelantarse al enemigo es fundamental. Mientras China centra sus esfuerzos en renovar su arsenal con misiles hipersónicos indetectables y anuncia nuevas maneras de producir proyectiles en serie más baratos, Estados Unidos sigue a la cabeza en innovación tecnológica, poniendo a prueba Sentinel, su próximo misil nuclear, o llevando a cabo experimentos para obtener armas más letales.

En esa misma línea es donde se sitúa el último concepto del Laboratorio de Investigación de las Fuerzas Aéreas (AFRL), encargado de idear, desarrollar y comprobar la viabilidad de las armas y aeronaves más avanzadas. Hablamos del proyecto MUTANT (siglas de Missile Utility Transformation via Articulated Nose Technology), que pretende aumentar la probabilidad de acierto de los misiles aire-aire con un morro articulado para hacer frente a la alta maniobrabilidad de los proyectiles, drones y cazas de última generación.

El proyecto, que se está desarrollando en el marco del programa Next Generation Air Dominance (NGAD), se ha presentado en el Simposio de Guerra de la Asociación de Fuerzas Aéreas y Espaciales 2023, celebrado la semana pasada en Colorado. Allí, además de presentar Thor, un arma electromagnética para defender las bases aéreas de enjambres de drones, o Quicksink, el potente misil que parte barcos por la mitad en pocos segundos, los altos cargos del AFRL se encargaron de mostrar ante el público asistente las investigaciones que han conducido al desarrollo de MUTANT.

Un desarrollo de décadas

En los años 50 del siglo pasado ya se registraron las primeras patentes y se realizaron las investigaciones primigenias sobre las posibilidades de fabricar misiles con cabeza articulada, capaces de 'pivotar' en pleno recorrido. Sin embargo, no ha sido hasta siete décadas después cuando la idea ha cuajado. Ahora, tras seis años de inversión en investigación básica y aplicada, el AFRL se declara convencido de saber "cómo diseñar, fabricar, integrar y emplear el sistema de actuación de control de articulación (ACAS) para mejorar el rendimiento de los misiles".

Los avances en tecnología han permitido que lo que parecía imposible no hace tanto sea ahora una realidad. "Históricamente, los requisitos de tamaño, peso y potencia de esta tecnología han sido prohibitivos", pero MUTANT "está en camino de inclinar la balanza a favor del arma".

La solución MUTANT para misiles de la Fuerza Aérea de EEUU

Ya se han llevado a cabo las primeras pruebas en laboratorio y en tierra, y se espera que antes de final de 2024 el MUTANT sea una realidad después de otras tres pruebas en tierra con misiles Hellfire modificados con doble articulación y control de las aletas en plena maniobra. De momento, "el Hellfire se utiliza con fines de investigación y no es necesariamente la aplicación prevista". El desarrollo se ha centrado en hacerlo posible en misiles aire-aire, pero el AFRL señala que "la tecnología es adecuada tanto para misiles lanzados desde el aire como desde la superficie".

El objetivo es doble: aumentar significativamente tanto el alcance como la letalidad de los misiles contra objetivos altamente maniobrables, como otros misiles o aeronaves no tripuladas. Y el medio elegido para lograrlo es ACAS situado en el morro del misil. 

Interior de la articulación del sistema MUTANT

Interior de la articulación del sistema MUTANT ARFL Omicrono

Tradicionalmente, los ingenieros encargados de diseñar este tipo de proyectiles debían equilibrar tres métricas básicas que afectan a la eficacia de los misiles: el alcance, la maniobrabilidad y la agilidad o capacidad de respuesta del fuselaje. Si se aumenta mucho una de ellas a través de elementos como aletas o jets, también aumenta el peso o la aerodinámica, por lo que las otras se ven perjudicadas. La idea detrás del morphing o transformación es que el misil se adapte a la situación sobre la marcha, sin renunciar de inicio a ninguna característica que pueda mejorar su rendimiento en cualquier escenario.

Para poder fabricar una articulación viable, el AFRL "desarrolló un sistema de actuación controlado electrónicamente compuesto por motores electromagnéticos compactos, cojinetes, engranajes y estructuras. El cuidadoso diseño permite un paso circular para el cableado de los componentes en el cuerpo del proyectil", indica el organismo en un comunicado de prensa. Además, según señalan, este componente es similar a la tobera de escape articulada del F-35B Joint Strike Fighter, que le permite el despegue y aterrizaje cortos.

Pruebas en laboratorio de la tecnología MUTANT

Pruebas en laboratorio de la tecnología MUTANT ARFL Omicrono

Los ingenieros del AFRL hubieron de superar varios obstáculos tecnológicos. Uno de los más importantes tuvo que ver con la estructura articulada, que adaptada a un misil aire-aire debía ser capaz de soportar altas temperaturas y condiciones asociadas al vuelo a velocidades supersónicas, además de los rápidos cambios de dirección. Tras muchas pruebas con distintos tipos de materiales, la solución encontrada es una estructura compuesta que incluye un esqueleto interno metálico relleno de un elastómero, que es el que le permite doblarse. En su conjunto, el morro de un misil a más de 1.300 km/h puede estar expuesto a temperaturas superiores a los 900 ºC

La diferencia con los misiles tradicionales queda claramente explicada en el vídeo que ha difundido el ARFL sobre MUTANT. Cuando el objetivo empieza a alejarse del punto de intercepción calculado por el sistema de guía del misil, la corrección de rumbo se consigue moviendo la parte delantera del mismo para que esté más alineada con el lugar que ocupa la amenaza aérea. Otros usos de este sistema implican la posibilidad de concentrar mejor la dirección de la explosión de la ojiva, generalmente de tamaño reducido en este tipo de misiles, o ayudar al buscador del misil a mantener la mira enfocada hacia su objetivo. 

A por el dominio aéreo

El desarrollo de MUTANT forma parte del programa de Dominio Aéreo de la Próxima Generación (NGAD, por sus siglas en inglés), que "requiere amplios avances en aeronaves tripuladas y no tripuladas, su familia de sistemas de armas y la comunicación entre ellas", según el laboratorio de las Fuerzas Aéreas.

El máximo exponente de este programa es el caza de sexta generación, uno de los proyectos más secretos de cuantos tiene el Departamento de Defensa. Siendo objetivamente los reyes de la quinta generación con los F-35 y F-22, Estados Unidos pretende revalidar su liderazgo con aeronaves todavía mejores, aunque China también está trabajando en un "sistema de sistemas" para el combate aéreo que incluye varios tipos de aeronaves —tripuladas y no tripuladas— trabajando conjuntamente.

Render de avión caza de sexta generación

Render de avión caza de sexta generación Boeing

Desde la Fuerza Aérea esperan tener una capacidad operativa real con la nueva aeronave antes de 2030, pero no será barato. Frank Kendall, secretario de la Fuerza Aérea, afirmó a principios de este 2022, que los nuevos aviones tripulados costarán "varios cientos de millones de dólares" la unidad, sin contar con los drones que volarán a su alrededor.

El velo de misterio del programa NGDA llega hasta la mítica Área 51. Imágenes satelitales analizadas por The War Zone indicaron la presencia de un caza que nada tiene que ver con los actuales. "No puedo decir nada", declaró el jefe de estado mayor de la Fuerza Aérea Charles Q. Brown cuando fue preguntado por ese misterioso caza. "Hubo un tiempo en los que realmente podíamos hacer cosas y no ser vistos. [Ahora] es más difícil pasar desapercibido".

Dron de ataque chino GJ-11

Dron de ataque chino GJ-11 China Military

Lo que sí parece claro es que todos los programas impulsados por DARPA —una de las agencias de investigación tecnológica más avanzadas de Estados Unidos— servirán para alimentar al NGDA. Tanto para el caza tripulado a través de los denominados X-planes (Aviones X) como para los drones con proyectos como Skyborg o el ACE, que desarrollan una inteligencia artificial para el combate.

En ese contexto, el ARFL asegura que la tecnología de MUTANT "está dirigida a satisfacer los futuros requisitos de la NGAD mediante la interceptación de objetivos o amenazas altamente maniobrables a mayor distancia con un coste limitado". Y eso, en un escenario con misiles hipersónicos, drones y cazas autónomos, sin las limitaciones físicas de un piloto humano, será clave para ganarle la partida a otras potencias como China o Rusia.

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