Izqu.: Galaxy Z Flip 7 FE. Der.: Galaxy Z Flip 7.

Izqu.: Galaxy Z Flip 7 FE. Der.: Galaxy Z Flip 7. Manuel Fernández Omicrono

Análisis y Pruebas

He probado los últimos Galaxy Z Flip 7 de Samsung: así ha sido mi primera vez usando un smartphone plegable

He pasado las últimas semanas con los foldables más importantes de la gama media-alta de la firma coreana, probándolos a fondo.

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Lo que antes era un extraño concepto en la telefonía móvil se ha convertido en algo habitual. Exacto, hablamos de los móviles plegables. Un sector dominado por Samsung con mano de hierro gracias a los plegables Galaxy Z Fold y Galaxy Z Flip. Ahora, he podido probar por primera vez sus mejores modelos.

Fue el pasado 9 de julio cuando Samsung anunció los Galaxy Z Fold 7, sus delgadísimos plegables tipo libro. La compañía coreana también presentó los Galaxy Z Flip 7 y Flip 7 FE, sus dos incursiones de última generación en el mercado.

He llevado ambos en los bolsillos durante varias semanas, en lo que supone mi primera incursión con los móviles plegables. Dos dispositivos que me han enseñado cómo un factor de forma puede cambiar un tipo de uso establecido desde hace más de 10 años.

Dos plegables, dos sabores

No eran pocos los que pedían a Samsung que pusiera sus Galaxy Z Flip a la altura de lo que han hecho otras marcas como Motorola o Xiaomi, que sorprendieron con sus propias opciones ampliando la pantalla externa, dándole un nuevo sentido a sus plegables tipo concha.

Los Galaxy Z Flip 7 son la refinación de esta fórmula, recogiendo el testigo y llevándolo a su máxima potencia. El resultado es una pantalla frontal de 4,1 pulgadas casi sin bordes que aplica un recorte sobre las dos cámaras frontales, aumentando enormemente el aprovechamiento del panel.

Ambos Galaxy Z Flip 7.

Ambos Galaxy Z Flip 7. Manuel Fernández Omicrono

Una pantalla Super AMOLED que, gracias a su mejorado ratio respecto a los bordes de pantalla, permite visualizar más elementos y hacer un mejor uso del panel. Además de tener 120 Hz de tasa de refresco, cuenta con 2.600 nits de brillo y soporta widgets para responder mensajes, activar la cámara, etcétera.

En contraposición, tenemos el Samsung Galaxy Z Flip 7 FE, una versión más económica de esta gama de móviles plegables tipo concha y que reduce el tamaño de la pantalla hasta las 3,4 pulgadas, con bordes bastante más gruesos en su parte frontal.

Los dos dispositivos de Samsung Z Flip.

Los dos dispositivos de Samsung Z Flip. Manuel Fernández Omicrono

Esto es debido a que el Galaxy Z Flip 7 FE comparte la mayoría de sus especificaciones con el modelo del año pasado, el Galaxy Z Flip 6, manteniendo su misma batería pero ofreciendo 128 GB de memoria interna y un procesador Exynos 2400.

En cuanto a pantallas principales, también tenemos diferencias. En el Z Flip 7 disponemos de una pantalla AMOLED 2X dinámica de 6,9 pulgadas a 120 Hz y en el Z Flip 7 FE, un panel ligeramente más pequeño de 6,7 pulgadas.

Las diferencias entre ambos dispositivos saltan a la vista, dejando en un escalafón inferior al Galaxy Z Flip 7 FE, pese a ser un plegable muy resultón. La reducción de marcos tan drástica de su hermano mayor, el Z Flip 7, le da un acabado mucho más premium.

Gracias a estas pantallas frontales podemos hacer un uso rápido del teléfono que no requiera demasiado por nuestra parte; ver notificaciones, responder mensajes rápidos y mirar la hora y el tiempo, por ejemplo.

Las pantallas internas, mucho más grandes y amplias, se despliegan con un sistema de bisagra Armor FlexHinge con un simple gesto de muñeca. En este formato, la usabilidad es exactamente igual a la de un móvil Android.

En mi caso concreto, he podido sacarle mucho más partido a las pantallas frontales de estos móviles usando la app Good Lock de Samsung, que me ha permitido ejecutar apps completas directamente en las pantallas frontales.

Samsung Galaxy Z Flip 7 y Z Flip 7 FE.

Samsung Galaxy Z Flip 7 y Z Flip 7 FE. Manuel Fernández Omicrono

En ese sentido, los reducidos marcos del Galaxy Z Flip 7 suponen una amplia mejora respecto a su 'hermano pequeño'. Es más fácil ejecutar apps en tamaño completo, y sus elementos están mejor distribuidos.

Aún así y pese a estos bordes, la pantalla externa del Galaxy Z Flip 7 FE nos ha parecido magnífica en calidad, siendo más que suficiente para consultar notificaciones y responder mensajes sin tener que abrir el teléfono.

Mi experiencia usando un plegable

Como digo, esta es la primera vez que realmente uso un plegable en mi día a día, como teléfono principal. Llevo más de 10 años usando móviles Android, por lo que estoy más que acostumbrado a todos sus entresijos y a su usabilidad.

Samsung Galaxy Z Flip 7.

Samsung Galaxy Z Flip 7. Manuel Fernández Omicrono

Lo primero que me llamó la atención es lo prácticas que son las pantallas frontales de estos teléfonos. Pensaba que iban a ser más un complemento anecdótico para poder ver la hora y poco más; la idea de tener que abrir mi teléfono cada vez que quisiera usarlos me preocupaba.

Nada más lejos de la realidad. Especialmente en el caso del Samsung Galaxy Z Flip 7, me vi usando muchísimo las pantallas externas, hasta el punto de que la mayoría de veces no necesité siquiera abrir el propio teléfono.

Al usar la app Good Lock y desbloquear el uso de apps en la pantalla frontal, pude usar aplicaciones como WhatsApp, Gmail, Chrome e incluso Maps.

De hecho, usé mucho más estas pantallas que las internas, permitiéndome reducir el uso móvil y adaptar mis impulsos de cogerlo para momentos estrictamente necesarios.

Samsung Galaxy Z Flip 7.

Samsung Galaxy Z Flip 7. Manuel Fernández Omicrono

A esto le sumamos que ambas pantallas internas, tanto las del Galaxy Z Flip 7 como la del Z Flip 7 FE, son sencillamente espectaculares. Buena resolución, muy buena visibilidad y una amplitud que supe agradecer tras acostumbrarme a sus versiones externas.

El proceso de plegado también me ha parecido un acierto. El movimiento es firme, robusto y la sensación de calidad que transmite es muy agradable. Además, la idea de poder ajustar el ángulo a la posición que yo quiera es toda una ventaja.

Por ejemplo, he podido poner el móvil en una posición de L para usar la cámara como si fuera una camcorder, he usado las pantallas frontales como referencia para los selfies... las posibilidades son (casi) infinitas.

Además de todo esto, la idea de tenerlos plegados en un formato mucho más compacto me ha ayudado a la hora de dejar el móvil en la mochila, en el bolsillo o en la bolsa de mi cámara.

Samsung Galaxy Z Flip 7.

Samsung Galaxy Z Flip 7. Manuel Fernández Omicrono

Mi único 'pero' es la obsesión con la durabilidad. Es un hecho que estas pantallas plegables, pese a sus grandes calidades, son menos resistentes que los paneles de vidrio de los móviles convencionales.

Me he visto teniendo un gran cuidado a la hora de usar el dispositivo, sin presionar en exceso la pantalla y retirando el más mínimo polvo que se pudiera juntar en la pantalla interna.

El Galaxy Z Flip 7 más potente...

La estrella de mi día a día ha sido el Samsung Galaxy Z Flip 7, el modelo superior en especificaciones y prestaciones físicas. La pantalla de bordes reducidos Super AMOLED no es la única ventaja de este móvil respecto a su homónimo.

Samsung Galaxy Z Flip 7.

Samsung Galaxy Z Flip 7. Manuel Fernández Omicrono

Su reducido peso de 188 gramos se suma a un grosor de solo 13 milímetros totalmente plegado, convirtiéndose en el móvil plegable tipo concha más delgado hasta la fecha. Un grosor que esconde una batería de 4.300 mAh, con resultados sencillamente espectaculares.

Su rendimiento queda fuera de toda duda. El Samsung Galaxy Z Flip 7 integra un muy solvente procesador Exynos 2500 de 3 nanómetros, más que suficiente para poder ejecutar todas las tareas del día a día y jugar a juegos gráficamente exigentes.

Tenemos en total tres cámaras: dos en la parte frontal, con un angular de 50 megapíxeles y un gran angular de 12, además de un sensor de 10 ubicado en la pantalla interna. Los dos sensores delanteros, como decimos, están directamente recortados sobre el cristal frontal.

Mi día a día con este Galaxy Z Flip 7 se resume en aspectos puramente positivos. Sus dos pantallas, tanto la externa como la interna, tienen un nivel de detalle, calibración de color y rendimiento general envidiables.

Samsung Galaxy Z Flip 7.

Samsung Galaxy Z Flip 7. Manuel Fernández Omicrono

El rendimiento de las cámaras también nos ha dejado satisfechos. Buen rango dinámico, una muy buena reproducción en el color y un post-procesado que nos arroja una muy buena grabación de vídeo y foto para los más exigentes.

El rendimiento del Samsung Galaxy Z Flip 7 también es destacable. Además de poder jugar a todo, he podido exprimir este teléfono usando todo tipo de apps de edición multimedia y ofimática. No he tenido problema alguno en ningún momento.

Su autonomía no se queda atrás. En parte juega a su favor la usabilidad: al no necesitar siempre la pantalla interna, podemos aprovechar la externa para hacer la mayoría de actividades, alargando potencialmente la batería a varios días de uso.

OneUI 8, la capa de personalización de Samsung, brilla con una integración increíble con este factor de forma. A la hora de sacar fotos con el móvil plegado, la posibilidad de usar apps en formato flotante, la experiencia de inteligencia artificial con Gemini Live... Todo encaja y funciona a las mil maravillas.

Samsung Galaxy Z Flip 7.

Samsung Galaxy Z Flip 7. Manuel Fernández Omicrono

Se nota que el Samsung Galaxy Z Flip 7 es un móvil de gama alta, que nada tiene que envidiarle a móviles tope de línea de la propia empresa coreana, con características que se notan premium usando el teléfono en un formato y otro.

... y un Galaxy Z Flip 7 FE más que suficiente

El Z Flip 7 FE es un teléfono que hereda bastante de la anterior generación, pero también presenta muchas similitudes con su 'hermano mayor'. De hecho, ambos usan el mismo sistema de cámaras; delanteras de 10, angulares de 50 y gran angular de 12.

Samsung Galaxy Z Flip 7 FE.

Samsung Galaxy Z Flip 7 FE. Manuel Fernández Omicrono

El cambio principal radica en dos factores claros: el procesado de las imágenes, lo que da lugar a instantáneas ciertamente distintas en ambos móviles, y las pantallas. El Z Flip 7 FE dispone de una pantalla más pequeña, pero con una calidad prácticamente igual a la del Z Flip 7.

El punto álgido está en el exterior, con un avance brutal respecto al modelo del año pasado. El estilo del Z Flip 7 FE no está obsoleto ni mucho menos, pero los marcos son muy superiores a los del Z Flip 7 estándar.

Lo cierto es que tenemos por un lado unos marcos realmente conseguidos en el Z Flip 7, siendo casi ínfimos a la vista (y con el recorte de las cámaras siendo el único elemento disruptivo en el panel) y unos bordes más pronunciados en el modelo inferior.

A pesar de todo, la pantalla externa del Samsung Galaxy Z Flip 7 FE nos ha parecido igualmente sobresaliente. Se ve bien en condiciones externas y aunque se queda atrás para reproducir multimedia, vale perfectamente para usar apps vía Good Lock, usar widgets y hacer otras acciones.

Samsung Galaxy Z Flip 7 FE.

Samsung Galaxy Z Flip 7 FE. Manuel Fernández Omicrono

El resto de aspectos del teléfono no palidecen. La batería del Galaxy Z Flip 7 FE sigue siendo muy buena con sus 4.000 mAh, y su rendimiento fotográfico está a la par. Por si fuera poco, su procesador Exynos 2400 tampoco tiene nada que envidiar al 2500 del Galaxy Z Flip 7 FE.

¿Me los compro?

Los Samsung Galaxy Z Flip 7 y Z Flip 7 FE juegan en dos rangos muy diferenciados. En el primero tenemos un diseño renovado, más potencia y batería y sobre todo una mayor usabilidad con la pantalla externa que, sin duda alguna, agradecemos.

Samsung Galaxy Z Flip 7.

Samsung Galaxy Z Flip 7. Manuel Fernández Omicrono

Por su parte, el Z Flip 7 FE es casi idéntico al Galaxy Z Flip 6, incluyendo lo mejor del software y fotografía de los nuevos Galaxy plegables de séptima generación. Es más económico, pero no renuncia a otros detalles, al menos no los verdaderamente importantes.

El gran elemento diferenciador es el precio. El Z Flip 7 estándar comienza en 256 GB y se puede encontrar por 1.209 euros en España, mientras que el Z Flip 7 FE se puede comprar por la mitad de almacenamiento y por 999 euros.

Esa diferencia de 200 euros se hace notar. La experiencia que ofrece el Z Flip 7 respecto a su 'hermano pequeño' es muy superior, por lo que pagar un poco más bien merece la pena en pos de tener un mejor producto.

En todo caso, el Samsung Galaxy Z Flip 7 FE no nos parece un mal plegable ni mucho menos. Al contrario. Que sea una versión ligeramente mejorada del Z Flip del año pasado son buenas noticias, ya que ese era un muy buen producto de por sí. Puede ser una muy buena opción para usar a diario un plegable por primera vez, como ha sido mi caso.