Nuestras redes sociales dicen mucho de nuestra personalidad. Analizando durante un tiempo un perfil en Facebook podemos adivinar cuestiones tan íntimas como la ideología de una persona o cómo se relaciona con sus amigos y familiares.

Desde hace mucho tiempo, los responsables de recursos humanos miran los perfiles de las redes sociales de los candidatos a un puesto de trabajo para conocer algo más sobre la persona. El curriculum vitae ya no es lo único importante para ser apto o no en un trabajo y un perfil demasiado controvertido en cualquier red social puede acarrear más de un problema.

Se han visto casos de despidos por comentarios en las redes sociales sobre temas delicados. De hecho, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ya recoge que las ofensas contra la empresa o empleados vertidas en Twitter como un motivo de despido procedente.

Cuidado con tu Facebook

La selección de personal es una tarea demasiado delicada como para dejar algún fleco suelto. Los responsable de elegir al candidato perfecto para un puesto de trabajo tienen la obligación de mirar con lupa hasta el último aspecto del futuro trabajador.

Facebook Unsplash

Es por ello que las visitas a redes sociales personales como Facebook son más provechosas que a otras más orientadas al sector profesional como LinkedIn. El 70% de los empleadores buscó en los perfiles de los candidatos para tomar una decisión y el 60% eliminó a alguno de ellos por el contenido que allí publicaban, según un estudio llevado a cabo por la Universidad Estatal de Pensilvania.

Por ejemplo, llevar las ideas y opiniones propias hasta las últimas consecuencias no es una de las características que más se busca en una empresa. Algo muy similar a lo que ocurre si publicamos contenido sugerente o relacionado con drogas y alcohol.

Un trabajador no deja de formar parte de la imagen de la empresa a la que pertenece. Es por ello que los responsables de la selección buscan que la forma de ser del trabajador vaya en consonancia con el espíritu de la empresa.

Drogas y alcohol

Las tres peores facetas que podemos dejar ver en nuestro perfiles sociales son el uso de drogas, el abuso del alcohol y ser autoabsorbentes. Las dos primeras pueden parecer las más obvias pero la última es todo un desubrimiento.

Ser autoabsorbente pasa por centrar nuestro contenido de redes sociales únicamente en nuestros pensamientos y actos. Contar absolutamente todo lo que hacemos a lo largo del día puede significar que antepondremos siempre nuestro beneficio propio que el de la empresa.

Logo de Facebook

Según el mismo estudio la autoabsorción tiene un peso más importante que las drogas y el alcohol para elegir a un candidato. Pero no es el único factor concluyente a la hora de pasar los filtros de recursos humanos.

Otro de los que recoge el estudio es la obstinación. Una persona obstinada con sus opiniones proyecta una imagen de ser menos cooperantes en el trabajo en equipo y que pueden dar más problemas de discusiones. Además es muy posible que las opiniones sean totalmente opuestas a las que tiene el reclutador.

El hecho de que las drogas y el alcohol no sean tan decisivos pasa por la opinión propia que tenga el reclutador acerca de este tema. Habrá algunos más tajantes y otros que lo verán como algo más aceptado socialmente.

Dinero

El estudio es bastante amplio y ha hecho partícipe a 436 responsables de contrataciones de varios sectores. El 61% pertenecientes a la hostelería y el resto a diferentes industrias que van desde la salud hasta la información tecnológica.

La próxima vez que optemos por un puesto de trabajo ya sabemos algunas claves sobre lo que no debemos publicar en nuestro perfil de Facebook. Si queremos tener una cuenta totalmente personal lo mejor es cuidar la privacidad y mantenerla absolutamente cerrada. Lo mismo con nuestra cuenta de Twitter o Instagram.