Fitbit Versa 2

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Fitbit busca comprador, y puede ser justo lo que Google necesitaba

23 septiembre, 2019 10:02

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Fitbit podría dejar de ser una compañía independiente, después de que haya hablado con el banco de inversión Qatalyst Partners sobre la posibilidad de ser vendida. De esta manera, uno de los jugadores más importantes en el terreno de los wearables podría elegir "bando".

Reuters ha sido la que ha adelantado esta noticia, afirmando en exclusiva que Fitbit ya estaría dispuesta a ser acogida bajo el paraguas de otra compañía más grande. Eso supondría un gran giro de guión en el sector, que en estos momentos está dividido entre Apple (y su Apple Watch), la plataforma Wear de Android, y los fabricantes independientes como Fitbit.

Decimos esto porque la preferencia de los inversores de Qatalyst es vender la compañía a Alphabet, la casa madre de Google. Y la verdad es que es un movimiento que tendría mucho sentido, no solo para Fitbit, sino también para Google.

Fitbit podría ser comprada por Google

Para empezar, Fitbit está notando las limitaciones que supone ir en solitario por un sector tan competitivo como el de los wearables, especialmente el de wearables para fitness. Desde hace un tiempo, Fitbit no puede depender exclusivamente de pulseras de actividad, y se ha expandido, ya sea lanzando relojes inteligentes u otros productos relacionados con el fitness, como básculas inteligentes.

Sin embargo, esta expansión tiene sus costes, que pueden ser prohibitivos para Fitbit; así que estaría muy interesada en crear una plataforma más amplia con los recursos de Alphabet.

Por su parte, para Google la compra de Fitbit puede ser una segunda oportunidad de oro para conquistar un mercado que se le atraganta. Después de varios reinicios y cambios de nombre de su plataforma Wear OS, Google y los fabricantes Android no han conseguido hacer mucho frente a Apple. Con Fitbit bajo su ala, las cosas pueden cambiar.

Por supuesto, no hay nada firmado aún. Fitbit sigue siendo independiente y podría ignorar las recomendaciones de los inversores, quedándose contenta en su nicho; pero cabe preguntarse si eso sería suficiente para la supervivencia de la compañía.