Omicrono Análisis

Análisis de la Canon Zoemini S: la cámara-impresora para viajeros

28 julio, 2019 19:59

Noticias relacionadas

El año pasado Canon presentó la Canon Zoemini; una mini-impresora portátil que, tras probarla, nos pareció bastante útil e interesante.

Hace unos meses la firma decidió dar un paso más y presentó sus primeras cámaras instantáneas, las Zoemini S y C. Unas instantáneas que también pueden imprimir las fotografías que tengamos en nuestro smartphone.

Precisamente, hemos tenido la oportunidad de probar la Zoemini S, por lo que venimos a contaros detalladamente cómo ha sido nuestra experiencia con ella. ¿Valdrá la pena hacerse con una o son solo una moda pasajera?

Características de la Canon Zoemini S

Dimensiones
12,1 x 8 x 2,5 centímetros
Peso
188 gramos
Cámara
Resolución: 8 megapíxeles
Relación aspecto: 3:2 o 1:1
Flash: sí
Zoom: no
Impresión
Tecnología: Zink
Velocidad: 50 segundos de media
Resolución: 314 x 600 ppp
Tamaño: 2,0 x 3,0 pulgadas

Diseño elegante y compacto

Como en la mayoría de sus productos, Canon ha optado por un diseño elegante sin buscar llamar demasiado la atención; al menos en el modelo que hemos probado nosotros, el negro mate. Cabe recordar que la Zoemini S también está disponible en los colores blanco perla y oro rosa.

En su parte delantera destaca el sensor de 8 megapíxeles rodeado por un gran espejo (para verse mejor al hacerse selfies) y un anillo de luz. La zona superior integra tres botones, el primero de ellos para tomar las fotos; después otro que permite encender y apagar la cámara; y el último para regular el flash. A continuación de ese último se encuentra una luz que nos indicará cuándo la cámara está encendida, cuándo se está imprimiendo una foto y cuándo se ha acabado el papel o queda poca batería.

En su zona inferior se encuentran el puerto de carga; la ranura para tarjetas microSD; y el agujero para resetear el dispositivo. En la parte trasera también nos encontraremos con una tapa que deberemos abrir para introducir las hojas de papel adhesivo para las impresiones.

Respecto a la ergonomía, la Zoemini S resulta bastante cómoda en la mano gracias a sus dimensiones de 12,1 x 8 x 2,5 centímetros. El peso tampoco es demasiado; aunque, hemos de decir que al tenerla en la mano parece pesar más de 188 gramos. Aún así sigue siendo un peso ideal para llevarla en una mochila mientras viajamos.

Fácil de usar

Si por algo se caracterizan las cámaras instantáneas es por ser fáciles de usar y la de Canon cumple con esa condición. Apuntar, disparar y a continuación se imprimirá la foto, tan simple como eso. Eso sí, el usuario puede escoger entre una relación aspecto de 3:2 o de 1:1 pulsando un botón que está al lado de la lente de previsualización.

Los usuarios que prefieran imprimir una fotografía que ya han hecho con el móvil tampoco tendrán problema alguno. Basta con descargar la app Mini Print de Canon, emparejar el dispositivo y seleccionar la fotografía que queramos imprimir; tal y como ocurría con la Canon Zoemini estándar. En la aplicación podrán añadirse diferentes filtros y marcos al gusto de cada uno.

Cámara para selfies

La Zoemini S incorpora una cámara de 8 megapíxeles con la posibilidad de escoger entre una relación aspecto de 3:2 o 1:1. Como aspectos relevantes, hemos de añadir que cuenta con flash y carece de zoom.

Hemos de admitir que los resultados de la cámara no son brillantes, pero sí bastante aceptables teniendo en cuenta que emplea una sola lente de 8 megapíxeles. Lo que está claro es que no es una cámara pensada para fotografiar paisajes o entornos muy amplios. Cabe mencionar que cada una de las fotografías que realicemos se guardará en la tarjeta microSD por si queremos enviarla a alguno de nuestros dispositivos.

A la hora de hacer selfies la cosa cambia y los resultados son mucho mejores; se nota que la lente actúa mejor cuando fotografiamos algo que está cerca. También concuerda con la idea de Canon, que ha lanzado esta cámara principalmente para selfies y no para captar escenas más amplias. También destacar el espejo que integra la Zoemini S, ya que resulta muy útil para poder saber aproximadamente cómo saldremos en la foto y encuadrarla a nuestro gusto.

Impresión lenta

Respecto a su faceta como impresora portátil, la Zoemini S emplea la tecnología Zink. Gracias a ésta podremos imprimir fotos de una resolución de 314 x 600 ppp en hojas adhesivas de 2,0 x 3,0 pulgadas.

La impresión puede realizarse de dos maneras. O bien directamente tras hacer una fotografía, tarea que se realiza automáticamente; o bien enviando una fotografía que tengamos en nuestro smartphone desde la app Mini Print.

En ambos casos la impresión es lenta. Si hacemos la foto con la Zoemini S la impresión suele tardar aproximadamente 60 segundos; mientras que si es una fotografía de nuestro teléfono demora unos 30 segundos. Nos sorprende que las impresiones requieran tanto tiempo, éste es un aspecto que, sin duda, la firma tendría que mejorar.

Otra pega es la calidad de las impresiones. Si comparamos las imágenes de la microSD con las que hemos impreso notaremos una gran diferencia. En algunas impresiones los colores parecen demasiado apagados, como si la cámara fuese muchísimo peor y el nivel de detalle fuera bastante inferior.

La autonomía también está íntimamente ligada con las impresiones, ya que suele durar entre 20-25 impresiones; una cifra bastante asequible ya que no es muy usual imprimir 25 fotografías en un solo día.

Conclusión final

La Zoemini S puede ser valiosa para los que quieran tener a mano un dispositivo con el que imprimir sus fotografías estén donde estén. Además de poder utilizarla directamente como cámara; aunque, como hemos dicho, tiene sus limitaciones y está más enfocada a los selfies. Es una pena que Canon no haya aprovechado su experiencia en el campo de la fotografía para integrar una cámara que dé más juego.

Sus pequeñas dimensiones y poco peso también la convierten en una compañera perfecta de viajes; sin embargo, creemos que el precio es algo difícil de justificar. En teoría, la Zoemini S está enfocada a un público joven; pero, dudamos seriamente que ese público quiera gastarse 179,99€ en un dispositivo que realmente no van a usar en su día a día. La estrategia de Canon de acercarse a los más jóvenes nos parece muy inteligente, sin embargo, parece que la fórmula no termina de encajar.