Si bien la tecnología retro es nostálgica, hermosa a su manera y es una ventana maravillosa a los primeros pasos de esta en nuestro mundo, tiene su parte “negativa”. Seguro que muchos de nosotros no podríamos convivir con estos avances tecnológicos en sus fases primarias, y ponernos en la piel de nuestros “antepasados”, los primeros que navegaron en la web nos puede servir como lección.

O también puede ser una experiencia repleta de ternura al recordar cuando los que ya tenemos una edad navegábamos en los primeros lugares del Internet en los años 90. Gracias al CERN (no confundir con el SERN) podemos vivir dicha experiencia poniendo a disposición de todos el navegador World Wide Web, de 1990, el primer navegador de Internet de la historia.

Este era el Internet en los años 90 y así puedes probarlo

World Wide Web 1

El CERN, o Organización Europea para la Investigación Nuclear se ha marcado un auténtico Steins;Gate para transportarnos al pasado. En conmemoración del 30 aniversario del desarrollo de World Wide Web (el Internet que todos conocemos a niveles prácticos) han puesto a disposición el primer navegador de la historia, el navegador World Wide Web disponible en una página web.

Este navegador fue desarrollado por Tim Berners-Lee en el mismo CERN y 30 años después podemos revisar cómo era navegar en la red. De hecho, y para vergüenza de nosotros, trabajadores de Omicrono, hemos tenido que leer un manual de instrucciones para aprender cómo funciona. Definitivamente la fluidez de la que disfrutamos hoy en día no está pagada.

Navegador World Wide Web

World Wide Web 2

Lo increíble de este navegador es que funciona. Es decir, es un navegador, podemos visitar páginas web actuales como la misma Omicrono. El caso es que tiene su intringulis y hay que pillarle el tranquillo. La vía rápida para abrir una página es darle a Document > Open from full document > poner el enlace completo.

Una vez hecho, podremos visitar la web. Eso sí, hay que tener en cuenta que no se mostrarán ni imágenes ni funciones estéticas y estará simplemente el esqueleto de la página que visitéis. ¡Eran los años 90, la cosa iba así! De hecho, no me imagino un pasado en el que tuvieras que pinchar dos veces en los hipervínculos. Sí, se hacía así, y menos mal que eso no lo viví integramente. ¿Quieres revivir esa bella sensación de cuando Internet eran unos simples menús? Ya puedes hacerlo.