Después de tres temporadas, la Formula E se ha establecido como una competición a tener en cuenta, aunque sus coches no hagan prácticamente nada de ruido.

Lo ha conseguido con carreras muy emocionantes e igualadas, y con una apuesta absoluta por las nuevas tecnologías; incluso si eso supone tener que cambiar de coche en mitad de la carrera porque las baterías no dan más de sí. La quinta temporada que empezará a finales de este año solucionará ese y otros problemas, con el nuevo coche que usarán todos los equipos.

El nuevo Formula E casi no se parece a un fórmula

El nuevo Formula E tiene un diseño completamente diferente a lo que estamos acostumbrados en coches de carreras tipo formula. Coge conceptos que empezaron en el diseño anterior, y los explora, hasta el punto de que es fácil confundirlo con otros tipos de coche.

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Por ejemplo, las ruedas delanteras están cubiertas casi completamente y las traseras están cubiertas parcialmente; algo mas propio de un prototipo de Le Mans que de un formula (llamado “open-wheel” en inglés).

Esto tiene ventajas aerodinámicas al poder dirigir el aire a los puntos clave; pero también de seguridad, ya que así las ruedas no se suben una encima de la otra en los choques, uno de los peligros mas comunes en los fórmula.

Hablando de seguridad, también cuenta con el infame “halo”, una estructura que protege al piloto de piezas y que se estrenará este año en la F1. Pero el de la Formula E contará con una pantalla LED que mostrará información.

Aerodinámica futurista diseñada para adelantamientos

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La otra gran novedad está en la parte trasera; el problema de la Formula 1 es que los coches generan tanta turbulencia que los adelantamientos son muy difíciles. El año pasado vimos esto con la vuelta de un alerón trasero más ancho y bajo. Aunque en su momento, se planteó cambiar a un sistema de dos alerones, pero se descartó para no molestar a los patrocinadores.

La Formula E ha sido más valiente, y ha implementado dos alerones traseros, uno encima de cada rueda. Son más pequeños y no provocan tanta turbulencia, dejando pasar el aire en la parte central; esto debería favorecer los adelantamientos, que por otra parte no son raros en la Formula E. El apoyo aerodinámico se conseguirá con un enorme difusor trasero.

¿El coche de carreras del futuro?

En las carreras, la mayor novedad será que ya no será necesario cambiar de coche en mitad de la carrera; la batería será más grande, con un aumento de 200 voltios, y podrá completar toda la carrera. También será más potente, pasando de 200 a 250 kW en clasificación, y de 180 a 220 kW en carrera.

“Este coche representa el futuro de las carreras”, dice el CEO de Formula E, Alejandro Agag. Y probablemente tenga razón. Este coche incluye muchas de las tecnologías e ideas que se han propuesto durante años, pero nadie se ha atrevido a implementar del todo.

Queda la duda de cómo serán las carreras, pero primero los equipos tendrán que recibir los primeros coches para las pruebas el mes que viene.