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Fibra óptica para el 85% de los españoles, la nueva promesa del gobierno para 2018

Mariano Rajoy, presidente del gobierno, ha prometido que la fibra óptica en España alcanzará al 85% de la población a lo largo del 2018.

29 diciembre, 2017 19:20

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Si aún no tienes una conexión de fibra óptica y aún dependes del ADSL, puede que te estés muriendo de envidia. No es para menos, la diferencia es como el día y la noche una vez que exprimes las posibilidades de esta tecnología.

Lamentablemente, en España aún quedan muchas zonas sin cobertura de fibra; incluso hay lugares en los que el ADSL es un lujo. El 2018 tiene que ser un año decisivo para la expansión de la fibra, si España no quiere quedarse atrás, no solo respecto a sus vecinos europeos, sino también en sus compromisos con la UE.

La fibra óptica en España recibirá el impuslo “definitivo”

En ese sentido hay que comprender la ambiciosa promesa que Mariano Rajoy ha hecho pública hoy. Según el presidente del gobierno (EFE), el programa de extensión de banda ancha recibirá un “impulso definitivo”.

Eso se traduce en la expansión de la red de fibra óptica por todo el país. El objetivo es que en 2018 la fibra llegue al 85% de la población; una cifra muy llamativa, pero que podría no quedarse ahí.

mariano rajoy

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Según Rajoy, si “es posible” la idea es que la fibra llegue a todas las localidades y pueblos de España. Prácticamente todo el país estaría conectado a alta velocidad, y hay buenas razones para desear esto.

En la misma rueda de prensa se ha hablado de las posibilidades de desarrollo que supondría conectar todo el territorio nacional a la fibra. Además de la importancia de la “cohesión territorial” en materia digital; es decir, evitar que algunas comunidades y ciudades se adelanten respecto al resto en el disfrute de esta tecnología.

Este desafío se acometerá con inversiones y ayudas; sólo en el 2017 han sido 105 millones de euros los destinados a subvenciones y anticipos para expandir las redes públicas. La prioridad son las localidades que aún no cuentan con banda ancha.

Lo mínimo que deberían tener todas las localidades es un acceso de 100 Mbps; no es precisamente lo mejor que puede ofrecer el sector, pero es un comienzo y un salto importante, sobre todo en lugares con acceso limitado.