Después del Internet de las Cosas, llega el Internet de los Zapatos.

“Internet de las Cosas” es el término de moda entre los fabricantes; aunque es un concepto interesante, al final se reduce a ponerle chips a cualquier cosa que se nos ocurra y conectarla a Internet.

Eso ha supuesto tanto potencial y tanto desastre como se suponía. Por una parte, todo lo que nos rodea ahora puede ser “inteligente”.

Podemos conseguir una maceta inteligente que sepa cuándo hay que regar nuestra planta. Unas gafas inteligentes que analizan los movimientos de un pianista. Una cuna inteligente que simula el viaje dentro de un coche.

El Internet de los Zapatos, la nueva idea de Qualcomm

Pero el Internet de las Cosas también es un flamante recordatorio de que “innovar” no es tan fácil. Sobre todo si no se tienen en cuenta aspectos tan vitales como la seguridad; la mayoría de los productos del Internet de las Cosas tiene software obsoleto que nunca se actualizará, es fácilmente hackeable, o forma parte de una “botnet”.

Así que ahora llega Qualcomm, y dice que quiere crear el Internet de los Zapatos; bueno, no lo ha anunciado a los cuatro vientos precisamente, sino que ha pedido una patente por el concepto. Ya se sabe lo que pasa, tienes una idea muy buena de poner chips a zapatos, y alguien te la copia.

qualcomm zapatos 1

Parece una broma, pero la precisión con la que el texto de la patente describe el invento nos dice que no lo es. Habla de un procesador, la memoria asociada, una radio y una antena, además de un magnetómetro. No, la ilustración de arriba no indica que al usuario le huelen los pies.

El magnetómetro es la clave del zapato; ya que el procesador puede usarlo para saber la dirección a la que está dirigido el zapato. Esta información es a su vez retransmitida por la antena a un segundo dispositivo.

Tus zapatos pueden ser inteligentes

zapato 2

En otras palabras, lo que Qualcomm ha patentado es un sistema que registra nuestras pisadas y las manda a una app; parece simple, pero es fácil ver las ventajas que tendría. Sería de gran ayuda a los aficionados al running, por ejemplo, que podrían saber si están cometiendo errores al pisar; también nos podría indicar si tenemos que acelerar el ritmo.

El sistema también podría ayudarnos a no perdernos; al saber con precisión la dirección que seguimos, una app de mapas puede indicarnos qué pasos debemos dar a continuación para llegar a nuestro destino.

En definitiva, puede ser una idea interesante… si Qualcomm no se olvida de la seguridad, claro. Lo último que queremos es que no podamos atarnos los cordones porque un ransomware los ha secuestrado.