Los precios de los componentes electrónicos cambian constantemente, y eso no es algo raro; a veces es por simple accidente, y en otras ocasiones es una decisión consciente de algunos implicados, pero sea como sea, al final los compradores son los principales afectados. Esto puede ser una buena noticia, por supuesto, como ha pasado en los últimos meses en los que el precio de los SSD ha caído en picado gracias al aumento en la producción; pero siempre que ocurre algo semejante, deberíamos recordar que tarde o temprano se producirá una “corrección”. Y tiene toda la pinta de que pronto se acercará una, en el sector de las memorias.

Así lo afirma DRAMeXchange en su último estudio de mercado que revela una subida de precio de más 20% por memoria RAM; en concreto, el precio de 8 gigabits de DRAM DDR4, el estándar usado para estos cálculos, ha subido un 23% en el este mes de julio, y la subida es del 14,6% respecto a la semana anterior. Por lo tanto, es seguro decir que estamos ante una subida repentina del precio de la memoria RAM; un cambio que pronto afectará, si es que no está afectando ya, a los precios de mercado para productos para consumidores finales.

El precio de la memoria RAM sube por las tensiones entre Japón y Corea del Sur

Como decíamos, esto no es algo chocante, y ocurre constantemente. La diferencia de este caso respecto a otros es que no se produce simplemente porque la demanda haya subido o la producción haya bajado demasiado; sino que es el resultado de dos eventos que han impactado al sector en el último mes, principalmente la guerra comercial entre Japón y Corea del Sur. En efecto, los dos gigantes asiáticos están inmersos en estos momentos en un “toma y daca” particular, en el que la industria tecnológica es la gran afectada.

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Entre Japón y Corea del Sur, dos de los países más avanzados de la región, siempre ha existido una gran rivalidad, que en ocasiones se ha convertido en puro odio. En concreto, las últimas tensiones se pueden explicar por la decisión de la justicia coreana de condenar a empresas japonesas a pagar indemnizaciones por el uso de mano de obra esclava durante la Segunda Guerra Mundial; compañías como Mitsubishi o Nihon Steel, que fueron vitales en la maquinaria de guerra durante la época, han recibido estas condenas décadas después de los hechos.

El apagón de Toshiba no ayuda

Los posibles crímenes de guerra de Japón durante la guerra aún son tema de discusión, y el actual gobierno del tradicionalista Shinzo Abe los ha negado en redondo; de ahí que decidiese castigar económicamente a Corea del Sur ante estas acusaciones a sus empresas, con el aumento de aranceles, especialmente sobre productos de alta tecnología, con el pretexto de la “seguridad”. Siendo Japón uno de los principales productores de chips de memoria, y tantas empresas tecnológicas de Corea del Sur, el efecto sobre los precios era inevitable.

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No solo eso, sino que tenemos que recordar que la producción mundial de memoria se vio afectada por un apagón en una fábrica usada conjuntamente por Toshiba y Western Digital. Millones de terabytes de chips de memoria se perdieron, y los efectos ya se están notando.

Si encuentras memoria RAM a buen precio, puede que sea un buen momento para comprarla ya, antes de que suban.