La Xbox One S demuestra que Microsoft está haciendo las cosas bien y nos genera una pregunta: ¿vale la pena comprarla o es mejor esperar?

Es normal que tengáis la sensación de estar viviendo un deja vu, pero tranquilos, no es así: hace unos días Adrián publicó un artículo en el que analiza la nueva consola blanca de Microsoft. Y en ese mismo artículo llega a la conclusión, con buenas razones, de que no merece la pena comprar la consola, que es mejor esperar a que Project Scorpio vea la luz o a montar un ordenador para jugar. Podéis leer el artículo pulsando sobre el enlace que tenéis debajo.

Sin embargo, y porque existen tantas opiniones como culos, pienso que Adrián no está del todo en lo cierto: existen motivos por los que deberías plantearte la compra de una Xbox One S.

Porque es la forma más barata y sencilla de jugar

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Por mucho que los autodenominados ‘PC Masterrace’ se dediquen a hacer ruido, no todo el mundo tiene el dinero o las ganas de ponerse a montar un ordenador para jugar. Ponerse a encontrar las piezas y montarlas, aunque sencillo una vez adquieres práctica, no es para todo el mundo, y los ordenadores ya montados y preparados para jugar tienen un sobreprecio estratosférico gracias a esta moda de jugar en el ordenador.

Con todo este panorama es normal que muchos compradores piensen en una consola para jugar: ningún dolor de cabeza gracias a un sistema cerrado, compras el juego y a jugar sin pensar en instalar programas o complementos. Siempre habrá jugadores a los que no les importe pasar por ese trámite para jugar con las mejores condiciones posibles, pero siempre habrá también jugadores que no quieran pasar por ello y una consola les de lo que necesiten.

Porque es el mejor reproductor BluRay y 4K/HDR

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Además, la Xbox One S es un complemento perfecto si tienes una televisión 4K, porque la Xbox One S reproduce BluRay, cuenta con soporte a vídeo 4K e incluso tiene un sensor infrarrojos para comunicarse con televisiones y otros dispositivos. Por ejemplo, podemos poner Netflix en 4K nativo en nuestra televisión 4K sin necesidad de que la televisión cuente con Netflix 4K, la Xbox se encargaría de todo para hacerlo. Si te vas a comprar un reproductor de BluRay, ¿por qué no comprar uno que viene con videojuegos, disco duro y Windows?

Porque se compra una consola por los videojuegos

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Y con todo esto llegamos al verdadero motivo por el que la gente compra consolas: por los juegos. Dejad de pensar en especificaciones, en hojas técnicas o en funciones, alguien se compra una consola porque los juegos que encontrará en ella le van a gustar, no porque quiera lo más potente o lo más puntero. Y, aunque Sony haga una competencia titánica con verdaderas joyas, Microsoft tampoco se está quedando atrás, sin contar con todos los juegos de Xbox 360 que se pueden jugar gracias a la retrocompatibilidad.

Además, y aunque el crossplay de Xbox sea un arma de doble filo para muchos -teniendo los exclusivos en PC, para qué comprar una Xbox-, que un jugador de Xbox pueda jugar sin complicaciones con otro de PC hace que sea más atractivo para quienes tienen amigos que juegan en ordenador.

Porque es un complemento perfecto a un PC con Windows

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Y volviendo al tema del crossplay, acompañar un buen ordenador con Windows de una Xbox One puede ser más entretenido en ciertas situaciones: echar una partida en el salón si queremos estar más relajados y seguir jugando en el ordenador si queremos ponernos más serios, o dejar una Xbox en el salón y seguir jugando fuera con un portátil. Ambos sistemas pueden convivir sin ningún problema, y más sabiendo que Microsoft está apostando por lo que llaman ‘Play Anywhere’. Incluso puedes hacer streaming de la Xbox a Windows 10, por si la televisión está ocupada.

Porque Project Scorpio todavía queda algo lejos

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Para acabar, uno de los principales motivos por los que no deberías comprar la Xbox One S te lo da la propia Microsoft: en el E3 2016 anunciaron que trabajaban en Project Scorpio, una consola que vendría a cumplir con las necesidades de la realidad virtual. El problema, siempre jugando con los rumores y filtraciones existentes, es que tendríamos que esperar hasta 2018 para poder comprarla.

Puede que no quieras jugar ahora mismo y te merezca la pena esperar más de un año para comprar la próxima hornada de consolas, pero si quieres jugar aquí y ahora, esperar no es una opción realista. Y sabiendo que Scorpio será compatible con todo el ecosistema de Xbox One, tampoco es tan mala idea hacerse con una Xbox One antes de que sepamos más sobre Scorpio.