faro led 2

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Omicrono

Los faros de 1.000 píxeles que mejorarán la visión en la carretera de noche

Investigadores han creado unos faros inteligentes que cuentan con unos 1000 píxeles LED, gracias a los que puede adaptar la iluminación según la situación.

3 marzo, 2016 20:42

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Unos nuevos faros inteligentes serán capaces de cambiar la iluminación dependiendo de las condiciones.

Uno podría pensar que los faros son elementos en los que no hace falta mucha innovación; mientras que iluminen y puedas ver lo que hay delante mientras conduces de noche, ¿qué más dará?

En los últimos años los fabricantes nos están demostrando que hay mucho potencial en estos sencillos elementos del coche, como los faros que apuntan hacia donde miramos, o los faros OLED de BMW.

Unos faros inteligentes con una enorme cantidad de píxeles por centímetro

Ahora los investigadores del Instituto Fraunhofer han revelado una nueva innovación en este campo, unos faros inteligentes compuestos de 1.000 píxeles que son capaces de apagarse y encenderse individualmente dependiendo de las condiciones.

El prototipo que han creado es extremadamente sencillo, son sólo cuatro paneles LED de 256 píxeles cada uno conectados entre sí y a una placa que controla sus acciones, y cuando lleguen a nuestros coches serán básicamente lo mismo, pero pese a su sencillez ofrecen unas posibilidades a tener en cuenta.

Aunque los faros adaptativos ya existen en el mercado, estos suelen depender de unos 100 LEDs de media; en cambio, este diseño mete 1.000 píxeles de unos 125 micrómetros cada uno en un espacio muy reducido, por lo que el mayor desafío del proyecto fue asegurarse de que los chips soportasen las altas temperaturas y conseguir conexiones seguras entre los paneles.

Una nano-esponja de oro, la clave de estos faros

faro led 1

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La solución que encontraron los investigadores fue crear una especie de “nano-esponja” de oro, que cuenta con infinidad de poros de pocos micrómetros de diámetro. Al cubrir el chip, es capaz de comprimirse como haría una esponja normal, por lo que puede adaptarse perfectamente a la topografía de los componentes.

El resultado son unos faros que pueden cambiar de manera casi orgánica entre diferentes modos de iluminación; pueden simplemente iluminar al máximo todo lo que tienen delante, o apagar los LEDs de una zona en concreto para no molestar a los coches del carril contrario, o incluso es posible controlar de manera precisa qué partes de iluminan y cuáles no, adaptándose a la situación.

Los investigadores aseguran que, además, es un diseño eficiente, ya que sólo los píxeles necesarios se iluminan, lo que puede conseguir una eficiencia un 30% superior a faros LED normales.