Se han revelado algunas de las prácticas de Google para manipular a políticos, especialmente para luchar contra las decisiones de la Unión Europea.

No es ningún secreto que Google y la Comisión Europea no se llevan bien, con la segunda incluso llegando a sugerir en su momento la división en dos de la compañía.

En general, a la UE no le gusta nada la posición dominante que Google tiene en el mercado, y no duda en ordenar investigaciones en todos sus productos, como Android, las búsquedas o la publicidad.

Estas son las prácticas de Google para manipular a políticos.

Ahora The Guardian ha revelado cómo Google está intentando contrarrestar estas acciones de la Unión Europea, gastándose 3.5 millones de dólares en hacer lobbying, es decir, en manipular e influir en los políticos para que tomen decisiones que le benefician y para escapar de consecuencias que podrían ser más graves.

En concreto, ahora se sabe que Google ha obtenido la ayuda de varios congresistas de los EEUU para que presionen a la Comisión Europea, que en estos momentos está en medio de una gran investigación antimonopolista que podría suponer multas de 6.000 millones de euros. Uno de estos congresistas recibió de Google 200.000 dólares en las elecciones de 2014 para ayudar a su campaña electoral.

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Google no sólo usa políticos estadounidenses, sino también europeos. Funcionarios y legisladores europeos han declarado que están sufriendo un aumento claro de presión por parte de Google durante los últimos 18 meses. Varios oficiales europeos han encontrado trabajo en la compañía para que usen sus contactos y conocimientos para hacer lobby a la Comisión; además, Google ha financiado varios estudios favorables en universidades europeas, y el año pasado se gastó 4 millones de € en lobbying. Eso es el doble de lo que han gastado Apple, Facebook, Yahoo, Twitter y Uber juntas.

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Pero tal vez lo más importante es que en Mayo de 2014 Larry Page, CEO de Google, se reunió en privado con Jose Manuel Barroso, por entonces presidente de la Comisión Europea, en los cuarteles generales de la compañía en California. Esta visita llegó, “curiosamente”, en el momento crítico en el que la Comisión estaba decidiendo si investigar formalmente a Google o no. No se sabe de qué hablaron, pero en una carta enviada meses después por Eric Schmidt, presidente ejecutivo de Google, anima a Barroso a volver a visitarles.

El lobbying es una práctica muy habitual en EEUU, donde las empresas invierten millones de dólares en las campañas electorales de los políticos para recibir ventajas en la legislación, y estos datos demuestran que Google quiere hacer lo mismo en Europa.

Fuente | The Guardian