La dimisión del CEO de Volkswagen ya es realidad, después de descubrirse un “pequeño” truco en el software de sus coches.

La noticia saltó hace apenas tres días en EEUU, con 468.000 vehículos afectados, pero el escándalo ha llegado a tales proporciones que la dimisión era la consecuencia lógica.

El código afecta a coches con motores diésel, en concreto la especificación Type EA 189 de cuatro cilindros; este motor va incluido en modelos de todas las marcas de la casa madre, como Audi, Seat, Skoda y por supuesto Volkswagen.

La dimisión del CEO de Volkswagen, algo inevitable

Este código es capaz de darse cuenta cuándo está pasando las pruebas de medición de contaminación, obligatorias en muchos países. Cuando el coche detecta que está pasando las pruebas, reduce el rendimiento del motor para que emita menos contaminantes. Cuando las pruebas terminan el motor vuelve a tener el rendimiento habitual, pero entonces se calcula que emite una cantidad 40 veces superior de óxido de nitrógeno a la atmósfera.

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La reacción de Volkswagen en cuanto se publicó el descubrimiento no se hizo esperar, pero para sorpresa de muchos no intentaron negar la mayor, anunciando que el problema no era exclusivo de EEUU sino que afectaba a 11 millones de coches en todo el mundo. La compañía anunció una investigación de lo sucedido, y que dedicaría 6.800 millones de euros a solucionar el problema. Finalmente, hoy se ha anunciado la dimisión del CEO de Volkswagen, Martin Winterkorn.

En el anuncio Winterkorn asegura que está conmocionado por estos eventos, y por el hecho de que una mala conducta de semejante escala se estuviese produciendo en la compañía, prácticamente delante de sus narices. Por eso acepta la responsabilidad de estas irregularidades. En todos los anuncios de la compañía ahora se habla de “recuperar la confianza” de los usuarios, y por eso esta dimisión se interpreta como un nuevo comienzo. En todo caso, este escándalo ha llegado en un momento curioso, cuando a Winterkorn le quedaban pocos días como CEO; aunque planeaba renovar, ahora se ve obligado a abandonar.