Google Auto demuestra que los esfuerzos de Google para crear coches autónomos no se quedarán en mera curiosidad.

Google es la pionera en el desarrollo de coches autónomos, incluso superando a fabricantes de coches “de verdad”; ya tiene en la calle modelos completamente autónomos que no están basados en otros coches.

Pero, ¿cuál es el objetivo final de Google con todo esto? ¿Vender coches? ¿Asociarse con algún fabricante? Puede ser muy pronto para responder esas preguntas, pero en la compañía ya han dispuesto las bases que les permitirán tomar una decisión u otra, como ha podido revelar The Guardian.

Google Auto será un actor importante en el futuro de los coches autónomos

Google Auto nació como una división dedicada a facilitar el papeleo, ni más ni menos. Cuando Google se encontró con la necesidad de probar sus sistemas autónomos en carreteras públicas, se dio cuenta de que todo sería más fácil y correría menos riesgos ante posibles accidentes si creaba una compañía independiente; es una táctica común para evitar que los problemas de sus experimentos afecten a la compañía madre.

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Sin embargo, con el tiempo Google Auto ganó cada vez más independencia y poderes. Empezó a atraer talentos, no sólo de otras partes de la empresa sino también de la industria automovilística. Poco a poco empezó a convertirse en un fabricante más que en una oficina para papeleo. El culmen llegó con el anuncio del nuevo coche autónomo sin volante ni pedales fabricado por Google.

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Google Auto no fabrica estos coches, de eso se encarga una empresa de Detroit llamada Roush, famosa por sus modificaciones a deportivos americanos y su equipo de carreras.

Hay un detalle que dice mucho de la importancia de Google Auto: es el único proyecto salido de Google X (la división dedicada a proyectos experimentales) que ha formado su propia empresa (ni siquiera Google Glass lo consiguió). Si esto significa que Google fabricará y venderá coches autónomos, o que se aliará con un fabricante experimentado, es algo que no queda claro, aunque es más probable lo segundo.