No hace tanto que nuestros sueños fueron destruidos cuando se descubrió que la tabla voladora de Regreso al Futuro II que había sido anunciada en realidad no era mas que una broma. Fue entonces cuando muchos perdimos la ilusión de ver un vehículo semejante en nuestras vidas, pero ahora una campaña de Kickstarter está dispuesta a demostrar lo contrario con la primera tabla voladora de verdad. Fabricada por Hendo, una compañía fundada por una pareja de California, usa la “magia” del electromagnetismo para mantener al usuario flotando en el aire sin ningún truco.

El futuro es real

El prototipo actual ya ha sido mostrado a algunos afortunados de la prensa estadounidense, que han corroborado que realmente funciona y que no estamos ante otro chiste de mal gusto. Este proyecto tampoco nos engaña en lo que respecta a los puntos negativos: la tabla solo funciona en superficies metálicas no ferrosas como el cobre. Por lo tanto solo podremos usarla en ciertos lugares (como el parque improvisado de cobre que montó Hendo para la presentación) a menos que nuestro ayuntamiento esté compuesto de frikis dispuestos a cubrir todas las carreteras de un material semejante.

No solo eso, sino que tampoco llegaremos muy lejos montados en ella: solo dura siete minutos con las baterías integradas, y cambiar de dirección es muy difícil según los que la han probado. Sumadle a todo eso la cantidad de dinero que tendremos que aportar en la campaña para conseguir una: 10.000 dólares. Si no podemos gastarnos tanto, siempre podemos comprar una Whitebox, que como su nombre indica es una pequeña caja blanca con la misma tecnología por 300 dólares.

Pero pese a todo, la de Hendo es una tabla voladora y por lo tanto el éxito es previsible. De hecho poco después de ser anunciado casi todas las tablas han sido vendidas y solo quedan un par. Puede que nuestro futuro no sea uno en el que todo el mundo tiene una tabla voladora, pero al menos podemos decir que existen.