Hace 45 años toda la humanidad miraba hacia Florida, EEUU. Allí se iniciaba la misión Apollo 11, que consistía en tres pioneros que tenían la dura tarea por delante de llegar hasta nuestro satélite natural, la Luna, y poner los pies en su superficie. Nadie había conseguido antes semejante hazaña, y no quedaba claro ni siquiera si era posible; los astronautas fueron despedidos como héroes, y el entonces presidente de los EEUU Richard Nixon tenía preparado un emotivo discurso en caso de que lo peor ocurriese. Pero no ocurrió. El Apollo 11 despegó llevando consigo las ilusiones de millones de personas, e hizo Historia.

Fue un 16 de Julio el día del despegue del Apollo 11, aunque no fue hasta el 21 que Neil Armstrong hizo su famosa declaración y finalmente puso un pie en la Luna. Generaciones posteriores hemos crecido inspirados por este viaje, por ese espíritu explorador y esa filosofía del “nada es imposible”. No importa que desde 1972 el ser humano no haya vuelto a la Luna, porque hemos seguido innovando y explorando, solo que a un ritmo diferente y con unos objetivos distintos; hemos sabido superar nuestras diferencias para proyectos de envergadura como la ISS, y es solo cuestión de tiempo que volvamos a pasear por las planicies grises.

Hace 45 años no se inició la exploración espacial. La conquista de la Luna tampoco reportó demasiados beneficios científicos y en realidad todo formaba parte de una competición entre EEUU y la URSS por ver quién tenía el programa espacial mas grande. Nada de eso importó cuando hace 45 años los corazones de la raza humana se encendieron y empujaron a tres hombres metidos en una pequeña cápsula.