Los proyectos de simulación biológica artificial siempre me han parecido interesantes, lo cuál no quiere decir que haya encontrado muchos decentes. Sin ir más lejos, en la universidad aún se usan hoy en día muchas simulaciones por ordenador de transporte celular que perfectamente podría haberse fabricado por un niño desde un iPad, para que os hagáis una idea. Pero ese no es el caso de OpenWorm, un proyecto de Kickstarter que tiene como objetivo simular por completo un organismo vivo, en este caso el Caenorhabditis elegans o simplemente “C. elegans“, un tipo de nemátodo (gusano) de apenas un milímetro de longitud, pero no por ello poco complejo.

Un gran proyecto de biología digital en marcha

openworm_kickstarter

De momento OpenWorm ha recaudado 35.000 $, aunque su meta está en 120.000 $. Lo que pretenden sus creadores es crear simulaciones web increíblemente detalladas para poder acceder a ellas desde el navegador. Este parásito es pequeño, pero el plan de este proyecto no es nada simple, desde luego. Por su tamaño posee pocas células, pero hasta un tercio de ellas son neuronas o células multitarea que se comportan como estas y controlan las funciones de las otras 600 células restantes del organismo.

En conjunto, OpenWorm sería una simulación multifísica, ya que no es solo un proyecto de forma mecánica, sino que también implica a la mecánica de fluidos, electricidad y otros sistemas que entran en juego en cualquier organismo.

Vida simulada

Es un paso importante en el campo de la simulación y la biología. Como ejemplo tenemos que cada célula muscular, con su contracción y su relajación, debe ser simulada de forma individual en este organismo. Tiene pocas, en comparación a los seres humanos por ejemplo, pero aún así es muchísimo trabajo a realizar. Entre las ideas que tiene el equipo de desarrollo se encuentra la de poder modelar comportamientos de este tipo de gusano como serían sus movimientos de escapatoria cuando va a ser pinchado por un alambre, por ejemplo. Además, por su pequeña cantidad de neuronas, también puede ser utilizado para activar o desactivar áreas del sistema nervioso y ver que ocurre.

De momento es un pequeño paso, pero por algo hay que empezar si algún día queremos simulaciones completas y detalladas de otros grandes organismos, como podrá ser algún día el ser humano.