No es un secreto que Amazon no está contenta con soltarle nuestros paquetes a las empresas de mensajería; la compañía quiere mantener la relación con el usuario durante todo el proceso para asegurarse de que nuestros pedidos llegan, pero en la actualidad no tiene mas remedio que confiar en los expertos. Pero para el futuro, la cosa podría cambiar, y no estamos hablando de los drones que nos entregarán los paquetes directamente en casa, sino a toda una red global de mensajería.

Todo parte de un anuncio para un nuevo puesto de trabajo, en el que Amazon afirma que está creciendo a una velocidad mayor que UPS y FedEx, dos de las compañías responsables de llevar sus paquetes a los usuarios. El texto continúa asegurando que si Amazon quiere seguir creciendo, no puede depender de esas empresas y métodos tradicionales, por lo que no le queda mas remedio que encargarse también de los envíos.

Pruebas en San Francisco y Reino Unido

amazon telefono

Amazon llama a esto “Last Mile” (“última milla”), un programa que ya ha sido probado en la ciudad de San Francisco. Algunos clientes aseguran que han recibido paquetes de Amazon con etiquetas de “AMZL” y “AMZN_US”, y todo apunta a que este programa también ha llegado al Reino Unido.

Por el momento estas no son mas que pruebas para un posible servicio de entrega directa de paquetes, que tendría el objetivo de entregar los pedidos el mismo día que se hacen; si finalmente llegará a buen puerto o no dependerá de hasta qué extremos estará dispuesta a llegar Amazon.

También es posible que todo esto no sea mas que una forma de presionar a UPS y al resto de empresas de mensajería para que bajen los precios y mejoren el servicio; el año pasado Amazon culpó a UPS de los retrasos en los envíos y no ha tenido mas remedio que subir el precio del servicio Prime por el aumento de precios de estas compañías. Si Amazon demuestra que es capaz de encargarse ella misma de sus paquetes, no sería de extrañar que reciba ofertas mucho mejores de UPS y compañía para no perder el negocio.

Fuente | The Wall Street Journal