Nadie pone en duda de que Google dispone de la herramienta de mapas más potente del mundo jamás creada tanto para la visualización de los mismos, información en tiempo real sobre transportes y tráfico, visualización de mapas a pie de calle con Google Street View, vistas tridimensionales a partir de imágenes tomadas vía satélite y muchísimo más pero tiene una carencia y es el aspecto social.

Hasta ahora lo único social que ha existido en Google Maps han sido las reseñas creadas por los propios usuarios según las experiencias tenidas en diferentes lugares y negocios que se reflejan en sus respectivos perfiles de Google+ y un tímido asomo de socialización por geoposición a través de Google Latitude pero nunca ha sabido aprovechar una herramienta tan potente como Google Maps como algo tan necesario como el contenido generado por usuarios.

Esta diferencia es inversamente proporcional si hablamos de Waze, una herramienta de mapas creados por los usuarios donde estos son los dueños, amos y señores de la información residente en los mismos tales como información real sobre un accidente, un radar, etc y es precisamente la comunidad quien consigue que los mapas de Waze estén “vivos”, actualizados y en constante crecimiento.

A pesar de que Google ha intentado solventar su problema de lentitud a la hora de la modificación, eliminación o creación de mapas a través de la comunidad con su herramienta Google Map Maker, su lenta expansión a otros países del mundo y la falta de una plataforma más agradable y social han hecho que al final se haya decantado por un producto final, establecido y completo como es Waze.

Independientemente de su coste, unos rumoreados 1.000 millones de dólares, la inversión puede resultar provechosa y positiva para Google al conseguir un aspecto que hasta ahora no ha logrado conseguir, una sociabilidad e incentivación entre los usuarios para hacer crecer sus mapas y hacerlos más sociales y comunicativos convirtiendo a Google Maps en una enorme red social de geoposición y es que al igual que le costó encontrar el camino de las redes sociales con intentos infructuosos como Google Buzz o Google Wave y al final logró algo con tanto potencial como Google+, con Waze, Google ha encontrado el camino hacia la participación y comunicación a través de Google Maps.

Si bien a corto plazo no se verán resultados de esta compra, es posible que a medio o largo plazo esta compra se traduzca en increíbles incorporaciones y mejoras en uno de los productos estrellas de la gran G.

Digamos que lo consigue, ¿donde está el retorno de la inversión?

Al igual que Google Maps, todo está centrado directa o indirectamente a los anunciantes y comercios que quieran verse reflejados y posicionados en esta herramienta al igual que la importancia de tener en cuenta la geoposición de los usuarios para poder ofrecer la información y campañas publicitarias más efectivas y útiles para estos. Con Waze y la integración de este con Google Maps puede significar un gran empuje hacia el uso de Google Maps tanto por parte de usuarios como de comerciantes y anunciantes teniendo en cuenta que cada vez son más los usuarios que usan el móvil o la tableta para buscar un lugar o información sobre una zona en perjuicio al uso del ordenador de sobremesa o portátil.