Para poder recabar la información, este investigador se ha valido de Carna, un botnet que infectó estos 420.000 equipos otorgándole control total. Aunque es un método ilegal, el autor de la investigación advertía a los dueños de los equipos de lo que estaba haciendo mediante un archivo que contenía una breve explicación de lo que estaban haciendo y una dirección de email de contacto por si querían dejar de participar. Algo poco convencional y que desde luego ha dado pie a una de las conclusiones de este estudio.

Gracias a la monitorización de estos equipos se ha podido construir este mapa de uso de Internet. Una especie de censo que ha arrojado datos tan curiosos como que son al menos 4.200 millones los equipos conectados a la red de redes y al menos 1.300 millones de direcciones IP. Esto teniendo sólo en cuenta las que son IPv4.

Lo preocupante es la facilidad con la que es posible infectar y controlar equipos, algo que pone de manifiesto la poca o nula preocupación por la seguridad de los dueños. Dejar contraseñas y configuraciones por defecto pueden ser el motivo principal por el que podemos tener un ordenador zombi. No obstante resulta muy curioso e interesante los datos que Carna ha recogido.

Lo preocupante es la facilidad con la que es posible infectar y controlar equipos, algo que pone de manifiesto la poca o nula preocupación por la seguridad de los dueños. Dejar contraseñas y configuraciones por defecto pueden ser el motivo principal por el que podemos tener un ordenador zombi. No obstante resulta muy curioso e interesante los datos que Carna ha recogido.

Puedes ver el procedimiento y los resultados de la investigación aquí. 

Via Gizmodo