Aunque medio país te diga que estás cometiendo un error hay veces que uno no es capaz de ver lo que está haciendo, por muy claro que esté. Este ha sido el caso de Movistar, que tras dejar de subvencionar terminales móviles ha tenido que dar marcha atrás y recular con su decisión, volviendo a unirse al mercado de los móviles subvencionados.

Cuando se pierden un millón de líneas en cinco meses, algo falla, especialmente cuando Orange se está quedando con gran parte del pastel y ellos sí que siguen subvencionando móviles. Estos datos son los que han llevado a Movistar a cambiar de opinión otra vez más, porque recordemos que ya atacó a Orange con una vuelta temporal en Abril.

Las condiciones son muy agresivas, y es que se ofrece a todo aquél usuario de Orange que haga una portabilidad a Movistar un Samsung Galaxy S II o un Xperia U totalmente gratis, y durante los seis primeros meses de los 18 de contrato sólo habrá que pagar la parte de factura que sobrepase los 60€ cada mes, es decir, hasta un total de 360€ si durante esos 6 meses consumimos 60€ o más. Un ataque en toda regla sin ninguna compasión.

¿Es una medida suficiente? Pues seguramente no, y es que aunque el público haya demostrado una vez y otra que lo que le interesa son los móviles gratis y no las tarifas baratas (afortunadamente cada vez más nos damos cuenta que esto no es siempre bueno), ya se ha llegado a un punto de cansancio mental frente a portabilidades que empieza a ser más fuerte que cualquier oferta. Seguramente Movistar viva unos meses con menos pérdidas, o que al menos se compensarán con las nuevas líneas provenientes de Orange por la oferta. Pero luego, ¿qué? Si no se cuida al cliente y se le da más importancia a los fichajes externos, no se llega a ninguna parte.

vía | El Confidencial