IPv6, el comienzo

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Omicrono

La solución a las existencias de Internet: IPv6

18 enero, 2012 19:55

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Vale, lo correcto es empezar hablando de qué va todo esto. Cada ordenador conectado a una red –de ordenadores–, ya sea doméstica, corporativa o global, necesita un nombre y un lenguaje o protocolo de comunicación entre ellos. El protocolo IP –Internet Protocol–, en su versión 4 –o IPv4– es el que actualmente se utiliza a nivel global, corporativo o doméstico. Por su propia definición permitiría casi 4.300 millones de direcciones únicas; algo difícil de pensar que se podría agotar algún día, desestimando cualquier cálculo de la época sobre el crecimiento que podría tener la Red de redes, Internet –límite acelerado gracias al crecimiento en países como China o la India–; pero desde principios de febrero de 2011 se llegó a su tope máximo.

Para solucionar las faltas de existencia con IPv4 se diseñó IPv6 que, además de otras mejoras relacionadas con el contenido de cada paquete –conjunto de toda la información necesaria para que los datos lleguen a su destinatario e igualmente encuentren el camino de vuelta–, buscaba básicamente poner fin al problema comentado. Así con IPv6 se podría llegar a un límite de direcciones únicas igual al cuadrado de las que se conseguían con IPv4 –o sea, multiplica 4300×4300 millones aproximadamente–. IPv6 también fue ideado para que la migración, en la mayoría de los casos, no fuera un problema, salvo en algunos protocolos como el popular FTP. Por buscar un ejemplo cotidiano, del que cualquiera pueda conocer, con IPv4 ha pasado lo mismo que pasó con los números de teléfono fijos o móviles, o sea, se tuvo que buscar un cambio –lo menos traumático posible– para poder seguir creciendo y dando servicio a toda la demanda existente.

IPv6, el comienzo

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En resumen, algo que utilizamos a diario en nuestros quehaceres informáticos –comunicación entre ordenadores– va a cambiar, y nosotros como usuarios del último nivel de la pirámide poco vamos a poder hacer o decidir, salvo ver como el sistema mejora o hacer alguna actualización de sistema –que ya debería estar hecha– o de controladores de la tarjeta de red –lo mismo digo, esto ya debería estar más que solucionado–. El aviso es más para los Grandes de la Red, como pistoletazo de salida a algo que se ha estado gestando durante tiempo y que, tras las pruebas en años y eventos pasados, será una realidad global a partir del próximo 6 de junio. Eso sí, esto no va a significar el fin de IPv4, que seguirá coexistiendo con IPv6 durante muchos años.

Según un artículo publicado en Banda Ancha (os recomiendo leer los comentarios de allí, para mayor instrucción sobre la materia).