La crisis del alquiler ha sido uno de los problemas más debatidos en los últimos años, especialmente en las grandes ciudades españolas, donde el precio de la vivienda parece no tener freno. Desde hace tiempo, la falta de oferta y el aumento de la demanda hacen que los precios se disparen, convirtiendo la vivienda en un lujo inalcanzable para muchas personas.
Sin embargo, @sergioexcellencecircle, tiktoker conocido por compartir reflexiones sobre temas sociales, tiene una visión algo optimista sobre lo que podría ocurrir en 2025.En su vídeo, plantea que, aunque suena como algo poco probable, el año 2025 podría ser el momento en que los precios del alquiler empiecen a bajar.
Asimismo, asegura que las condiciones para este cambio podrían darse, pero también deja claro que no será fácil ni rápido. “La solución no va a llegar por arte de magia, y mucho menos gracias a las promesas vacías de los políticos”, comenta, mostrando su escepticismo ante las propuestas recurrentes de más viviendas públicas o alquileres sociales. “20.000 viviendas, 50.000 pisos de alquiler social… todo son promesas vacías”,critica.
Pera según el experto, el verdadero problema no está en las promesas, sino en la falta de oferta. “Sin oferta, los más necesitados no pueden alquilar”, explica. Y es que, aunque existen muchas propuestas, la construcción de viviendas sigue siendo insuficiente para cubrir la demanda, especialmente en las áreas urbanas más solicitadas. Es aquí donde @sergioexcellencecircle pone el dedo en la llaga: “El problema de los alquileres no se va a solucionar solo con más pisos de protección social, hace falta un cambio real en las políticas de vivienda”.
Un dato clave que menciona es cómo la falta de opciones obliga a muchas personas a buscar vivienda fuera de los núcleos urbanos. “En Londres, la gente vive mínimo a una hora del centro, y eso se ha normalizado”, menciona, señalando que el problema de los alquileres altos es una tendencia global, no exclusiva de España.
Este fenómeno ha provocado que los alquileres más baratos se encuentren cada vez más lejos de las zonas de trabajo y servicios, lo que genera una desconexión entre los trabajadores y sus lugares de empleo.Pero más allá de los datos y las promesas, éste destaca un aspecto aún más preocupante: las habitaciones alquiladas no siempre lo son a estudiantes, como muchos creen. “Las alquilan personas necesitadas que no tienen dónde vivir”, asevera.
