Fotografía de archivo del 24 de mayo de 2023 del portaaviones USS Gerald Ford entrando en el fiordo de Oslo en Jeloya (Noruega).

Fotografía de archivo del 24 de mayo de 2023 del portaaviones USS Gerald Ford entrando en el fiordo de Oslo en Jeloya (Noruega). Terje Pedersen EFE

Observatorio de la Defensa

USS Gerald R. Ford de EEUU y su grupo de ataque ya está en el Caribe en plena tensión con Venezuela

El portaaviones marca el inicio de una nueva generación de buques de este tipo en EEUU, sucesora de la histórica clase Nimitz.

Más información: El mayor portaviones de EEUU cruza el Estrecho rumbo al Caribe para liderar el despliegue frente a las costas de Venezuela

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El USS Gerald R. Ford, el portaaviones más grande y avanzado del mundo, navega ya por aguas del Caribe con la misión oficial de respaldar las operaciones estadounidenses con la excusa de combatir a los grupos de narcotraficantes que operan en Venezuela.

El despliegue forma parte de una operación regional más amplia destinada a reforzar la presencia militar de Estados Unidos en la zona, en un contexto en que la Casa Blanca acusa al gobierno de Venezuela de facilitar redes de narcotráfico y permitir actividades ilícitas transnacionales.

Desde Caracas, las autoridades rechazan las acusaciones y sostienen que Washington utiliza la lucha contra el crimen organizado como excusa para incrementar su presión militar y política en la región. Y han calificado el movimiento del portaaviones como una “provocación” y una muestra de “intimidación militar” cerca de sus costas.

La UE ha manifestado su desacuerdo ante el despliegue militar estadounidense, instando a que cualquier acción en la lucha contra el narcotráfico se realice en estricto apego a las normas internacionales y evitando “provocaciones” que puedan desestabilizar la región.

Altos representantes diplomáticos de la Unión Europea, como Kaja Kallas, han señalado que el uso de la fuerza solo es legítimo en casos de autodefensa o bajo mandato del Consejo de Seguridad de la ONU, según establece el derecho internacional.

Capacidades del buque

El Gerald R. Ford (CVN-78) es considerado por la Marina de Estados Unidos como la “plataforma de combate más capaz, versátil y letal del mundo”. Con una tripulación de más de 4.500 personas y capacidad para albergar 70 aeronaves, representa la punta de lanza del poder naval estadounidense.

Botado en 2013 y puesto en servicio en 2017 —en una ceremonia presidida por Donald Trump—, el portaaviones marca el inicio de una nueva generación de buques de este tipo en EEUU, sucesora de la histórica clase Nimitz.

El buque, que lleva el nombre del trigésimo octavo presidente de Estados Unidos, cuenta con 335 metros de eslora, propulsión nuclear y un sistema electromagnético de lanzamiento de aeronaves (EMALS), el Gerald R. Ford encarna el salto tecnológico que busca mantener la supremacía naval norteamericana durante las próximas décadas.

La propulsión del gigante naval corre a cargo de dos reactores nucleares tipo A1B que alimentan cuatro ejes de hélice, otorgándole una autonomía prácticamente ilimitada en cuanto a combustible.

Su construcción, en los astilleros de Newport News (Virginia), costó más de 13.000 millones de dólares, y su blindaje fue puesto a prueba en 2021, cuando soportó tres explosiones submarinas controladas durante las denominadas Pruebas de Choque a Nivel de Buque, demostrando su capacidad para seguir operando en condiciones extremas.

El portaaviones también cuenta con radares avanzados, sistemas de defensa como los misiles ESSM y el CIWS de corto alcance, así como dos reactores nucleares capaces de suministrar energía durante décadas sin necesidad de repostar.

Con este movimiento, Washington lanza una señal de fuerza en el Caribe, mientras aumenta la incertidumbre sobre una posible escalada diplomática o militar con Venezuela en una región históricamente sensible para la política exterior estadounidense.